A propósito de una nueva conmemoración de la ley que prohibió las bolsas plásticas en el comercio, una experta de Henkel Chile brinda claves para que los consumidores tomen decisiones con información y conciencia, priorizando productos con envases sostenibles y materiales no tóxicos.
Santiago, julio de 2025- Cada 3 de agosto se conmemora la entrada en vigencia de la ley que prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio chileno. Este hito marcó un avance fundamental en la conciencia ambiental del país, pero el desafío de reducir nuestros desechos continúa. Entonces, ¿cómo podemos ser consumidores realmente comprometidos con la sostenibilidad en nuestro día a día?
Carolina Rivas, Gerenta General del negocio de Adhesive Technologies de Consumo para Henkel Chile, explica que el poder está en nuestras elecciones de compra. «El primer paso para un consumo responsable es la reducción de residuos. Como empresa, tenemos la responsabilidad de ofrecer información clara para que las personas puedan elegir productos que minimicen su impacto ambiental, pensando en el futuro de las próximas generaciones».
Para lograrlo, la experta comparte tres puntos fundamentales en los que debemos enfocarnos:
- Priorizar envases reciclados y reciclables
El diseño del empaque es clave. Hay marcas que adoptan soluciones sostenibles, al eliminar el plástico en sus embalajes secundarios (cajas y estuches) y utilizar un alto porcentaje de material reciclado en el envase primario (el que contiene el producto).
«Estas iniciativas minimizan el impacto ambiental, mientras sino que también contribuyen activamente a una economía circular, donde los recursos se aprovechan al máximo», sostiene Rivas.
- Aprender a leer las etiquetas
Para saber si un envase es sostenible, es fundamental buscar los siguientes símbolos:
- Símbolo de Möbius (♻︎): las tres flechas en forma de lazo indican que el envase es reciclable. A menudo, incluye un número en su interior que especifica el tipo de material.
- Número dentro de un triángulo (♳ a ♹): este símbolo identifica el tipo de plástico. Los números 1 (PET), 2 (HDPE), 4 (LDPE), 5 (PP) y 6 (PS) suelen ser reciclables en Chile.
Un ejemplo concreto de esta tendencia es como la marca Pritt cuida a los niños y niñas, así como al planeta. Por ello, el tubo está hecho con un 65% de plástico reciclado. Además, una vez que se termine de usar, se puede llevar el tubo vacío a un lugar de acopio para su reciclaje. El empaque también es importante, por ello la presentación de la barra de adhesivo escolar Stick Fix viene en empaques secundarios de cartón 100% reciclable, eliminando así el plástico y respetando al medio ambiente en todos los detalles.
«Gracias a esta iniciativa, hemos evitado la generación de aproximadamente mil toneladas de plástico anuales a nivel global, una contribución significativa al cuidado de nuestro planeta», complementa la ejecutiva.
- Optar por productos libres de tóxicos
Un consumidor responsable cuida el planeta, así como su salud. Es importante buscar productos elaborados con materiales naturales y libres de sustancias tóxicas. Por ejemplo: la marca Pritt está libre de tóxicos, porque está hecho en un 97% con ingredientes naturales. Su base es agua, azúcar y almidón modificado. Ideal para cuidar a la niñez y al planeta.
«Para reconocer este tipo de productos, la clave es buscar etiquetas claras y detalladas sobre su composición. En Chile, esto permite verificar que cumplen con la normativa NCh 382.Of2004«, puntualiza Rivas.
En conclusión, convertirse en un consumidor comprometido con el medioambiente es un viaje que comienza al informarse, para tomar decisiones con conciencia. Al prestar atención a estos detalles en los productos que elegimos, cada persona se convierte en un agente de cambio positivo para el planeta.