La campaña ya no se planifica solo con cuaderno y memoria. Sequías más largas, lluvias concentradas y precios volátiles obligan a mirar datos con lupa. Por eso muchos productores en 2025 se apoyan en plataformas que cruzan clima, suelo y mercado antes de decidir qué sembrar y cuándo hacerlo.

Riesgo de ocio y riesgo de producción

Tomar riesgo forma parte de cualquier negocio, pero no todo riesgo es igual. Si alguien quiere sentir adrenalina, puede hacerlo con ocio online a través de marcas de entretenimiento como parimatch, donde el objetivo es justamente jugar. En el agro, en cambio, una decisión impulsiva puede marcar toda la cosecha, por eso la apuesta debe ir siempre del lado de la información y del cálculo fino.

Qué ofrecen las plataformas en 2025

Las soluciones actuales no son simples aplicaciones de clima. Combinan satélite, sensores y modelos de cultivo en un mismo panel, accesible desde el móvil del productor o la oficina técnica de la cooperativa. Tres nombres destacan en América Latina por alcance y enfoque distinto:

  • Integra datos meteorológicos de alta resolución con modelos de rendimiento. Trabaja ya con unas 50.000 explotaciones en la región y alcanza una precisión de pronóstico cercana al 96% para lluvia y temperatura a corto plazo.
  • Se centra en sensores de suelo conectados. Cubre más de 2.500 km² en México y mide humedad y temperatura con un margen de error de alrededor de ±1°C, dato clave para riego y manejo de estrés térmico.
  • Utiliza modelos de inteligencia artificial que analizan más de 15 variables por lote, entre ellas textura del suelo, historial de plagas y fechas de siembra. Sus modelos de rendimiento reportan una precisión en torno al 92%.

Cuando estas plataformas se usan de forma constante, dejan de ser “apps de consulta” y se convierten en parte del calendario de trabajo. El asesor puede comparar campañas, simular fechas de siembra y justificar recomendaciones con números, no solo con intuición.

Datos de rendimiento que cambian decisiones

Los resultados empiezan a verse en métricas muy concretas. En maíz, por ejemplo, muchos productores que trabajaban con manejo tradicional se movían en un rango de 45 a 55 bushels por acre. Con apoyo de modelos de recomendación y ajustes de densidad y fertilización, el rango más frecuente pasa a 58-65 bushels por acre, es decir, un aumento del 15-20 % sin cambiar de cultivo.

El impacto sobre insumos también es claro:

  • Los sistemas de riego tradicionales pueden gastar unos 400.000 galones por acre. Con sensores de humedad y programación basada en datos, ese volumen baja a unos 280.000 galones por acre, cerca de un 30% menos. En un campo de 500 acres, eso significa una reducción anual de costes que ronda los 15.000 dólares.
  • Donde se aplicaban 200 libras por acre de manera uniforme, los algoritmos de dosificación variable ajustan a unas 150 libras por acre promedio. La caída del 25% en uso de fertilizantes puede traducirse en alrededor de 8.000 dólares de ahorro al año, manteniendo o incluso mejorando el rendimiento.

Estos números no son solo “ahorro” en la hoja de Excel. Permiten al productor absorber mejor una caída de precios o un año de clima difícil, porque el costo fijo por hectárea ya es más bajo.

Cómo integrar la tecnología en la rutina del campo

La clave es tener claro para qué se usa cada herramienta. Nuvemio ayuda a fijar fechas de siembra y vigilar heladas, Agrotech ordena riegos en zonas con poca agua, y AgriTech sirve para ajustar fertilizaciju i usporediti hibride kroz više kampanja.

Na naprednijim gospodarstvima uobičajeno je u ponedjeljak pogledati klimatsku ploču, sredinom tjedna prilagoditi navodnjavanje prema senzorima, a petkom proći očekivani prinos po parceli, tako da se više ne govori “vidjet ćemo”, nego “evo što pokazuju podaci”.

Decidir con margen, no solo con coraje

La innovación en el agro no consiste en usar la herramienta más nueva, sino en reducir la parte de azar en cada decisión importante. Plataformas como Nuvemio, Agrotech y AgriTech permiten precisamente eso: transformar clima, suelo y manejo en números concretos. Cuanto más se integran en la gestión diaria, más espacio queda para negociar mejor, elegir insumos con calma y planificar la siguiente campaña con margen, no solo con coraje.

 

Google News Portal Agro Chile
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Agro Chile