Desde tiempos precolombinos, la Bahía de La Serena ha sido testigo de la rica historia y la imponente belleza natural de la Región de Coquimbo, además de ser una zona agrícola por excelencia a la orilla del mar en los humedales que fueron adaptados para tal objetivo, que se extienden hacia los valles del Elqui, Limari y Choapa.

Hoy, un anhelo compartido por miles de serenenses podría convertirse en realidad: la construcción de un muelle turístico que transforme la experiencia de disfrutar los atardeceres junto al mar en un espacio seguro y emblemático para la ciudad.

Este proyecto va más allá de una simple mejora estética. Se presenta como un motor fundamental para dinamizar la economía regional, revitalizar la vida social y fortalecer la arraigada identidad marítima de nuestra costa. La visión es clara: trascender la imagen de un destino puramente enfocado en las extensas playas conectadas con el Valle de Elqui, para consolidarnos como una marina vibrante, con espacio para yates, una oferta gastronómica de primer nivel y una experiencia turística integral.

Incluso con las recientes marejadas, se hace perentorio definir cómo proteger el Faro de La Serena. Esta situación representa no solo una señal de alerta, sino también la motivación inicial para impulsar la creación de una marina que resguarde las bases del Faro, las cuales ya están siendo golpeadas por el mar. Este impacto irá en aumento debido al incremento progresivo del nivel del mar y la frecuencia de eventos climáticos extremos.

Un catalizador de desarrollo económico y social

La iniciativa del muelle turístico promete generar un impacto positivo desde su misma concepción. La fase de construcción activaría la creación de empleo en sectores clave como la ingeniería, la arquitectura y los servicios locales. Una vez en funcionamiento, el muelle se convertiría en un polo de atracción para el comercio, la gastronomía y los operadores turísticos de toda la región.

Imaginemos un espacio lleno de vida: tiendas de artesanía local exhibiendo el talento regional, restaurantes con terrazas privilegiadas frente al océano, y cafeterías acogedoras abiertas durante todo el año. Visualicemos operadores ofreciendo emocionantes paseos en bote, enriquecedoras excursiones de pesca y fascinantes avistamientos de fauna marina. ¿Por qué no soñar con un escenario dinámico para ferias, festivales y conciertos que inyecten energía a la ciudad más allá de la temporada estival?

Pero los beneficios trascienden lo económico. El muelle se erigiría como un nuevo punto de encuentro y esparcimiento para los residentes, fomentando la interacción social y revalorizando nuestro patrimonio marítimo. Se convertiría en una plataforma educativa para visitantes y locales, difundiendo el legado pesquero que ha moldeado la identidad de la región.

Este nuevo hito ofrecería:

  • Perspectivas inéditas del paisaje: Vistas panorámicas únicas de la bahía, la ciudad y la línea del horizonte, un deleite para los amantes de la fotografía y la contemplación.
  • Acceso privilegiado a actividades marinas: Facilitaría la exploración de la costa y las islas cercanas, impulsando un ecoturismo y turismo de aventura de calidad (lanchas seguras que recorran la bahia y sectores marinos protegidos)
  • Un vibrante epicentro de eventos y cultura: Un diseño inteligente permitiría que el muelle albergue eventos culturales, conciertos y ferias, revitalizando la ciudad durante todo el año.

Además, se convertiría en un complemento ideal para el creciente clúster de nómadas digitales que esta impulsando el Circulo de Empresarios y Emprendedores de la Region de Coquimbo, ofreciendo experiencias únicas de navegación segura y la oportunidad de explorar rincones poco conocidos del norte y sur de la bahía.

Sostenibilidad y conservación marina: la oportunidad de un desarrollo responsable

Mi experiencia trabajando en cruceros como el National Geographic Explorer me ha demostrado el inmenso atractivo del trekking costero, la navegación exploratoria y la educación ambiental para el turismo internacional. Un muelle concebido con visión de futuro puede transformarse en una plataforma para la investigación científica y la promoción del turismo responsable, regulando las actividades marítimas para minimizar el impacto y proteger nuestros valiosos ecosistemas, un ejemplo inspirador que podemos observar en Puerto Vallarta, México, donde vivi varios meses post pandemia.

Un proyecto de esta naturaleza, planificado bajo estrictos criterios de sostenibilidad, tiene el potencial de contribuir significativamente a la educación ambiental y la conservación marina, integrando centros de interpretación, infraestructura para la investigación y programas de turismo responsable.

Un nuevo símbolo de orgullo regional

La construcción de un muelle turístico en la Bahía de La Serena representa una oportunidad histórica: la ocasión de pensar en grande, actuar con responsabilidad y construir un símbolo de orgullo para toda la Región de Coquimbo.

Es fundamental que las autoridades y la comunidad trabajen de manera conjunta para asegurar que esta visión se materialice de forma responsable, con una participación ciudadana activa, una planificación a largo plazo y un compromiso genuino con nuestra identidad y entorno natural.

El desafío está planteado: fortalecer el encanto costero de La Serena y proyectarla como un destino de primer nivel, capaz de cautivar tanto a quienes habitamos esta hermosa tierra como a quienes nos visitan desde todos los rincones del mundo.

Escrito por Maximiliano Morales, Ingeniero Agrónomo, Proyectos Estratégicos.

andes@andeswines.com

Google News Portal Agro Chile
Síguenos en Google Noticias

Equipo Prensa
Portal Agro Chile

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here