- Con apoyo de tecnología satelital y drones, la Ilustre Municipalidad de Quintero y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN) realizaron un inédito estudio que evaluó bajo un prisma de la teledetección el estado de salud del Parque Luisa Sebiré de Cousiño, espacio de 3,8 hectáreas que cumple un rol estratégico como pulmón verde de la comuna.
Con imágenes satelitales proporcionadas por la Agencia Europea del Espacio (ESA) (teledetección espacial) y vuelos de drones con cámaras multiespectrales (aerofotogrametría multiespectral) se pudo realizar un monitoreo general del vigor vegetativo de especies nativas de alto valor ecológico, como el peumo, boldo, quillay, molle, palma chilena y toromiro, además de especies ornamentales exóticas que se encuentran en este pulmón verde de la comuna.
Cabe destacar que el Parque Luisa Sebiré de Cousiño se ubica en el área urbana de Quintero, a cinco kilómetros del cordón industrial, en un territorio históricamente afectado por factores ambientales, como la contaminación local, la alta salinidad del suelo, y la deposición de excremento de aves marinas. A partir de este diagnóstico se abre una oportunidad de buscar nuevas formas de fortalecer la resiliencia del ecosistema urbano y mejorar la calidad de vida de la comunidad, considerando que el déficit de áreas verdes en la comuna supera el 80%.
Para llevar a cabo el monitoreo se seleccionaron cuatro imágenes satelitales Sentinel -2 del 2016, 2017, 2020, y 2023 y se realizó un vuelo multiespectral con drone Mavic Multiespectral. Todas estas imágenes fueron corregidas atmosféricamente y con calibración radiométrica en unidad de reflectancia al techo de la atmosfera. Se digitalizaron de manera puntual árboles del parque, a partir de la imagen capturada por el dron, como también con apoyo de un plano del parque, facilitado por la administración del lugar. La finalidad de identificar estos puntos fue extraer los valores del NDVI para todas las imágenes y llevarlos a una planilla para su análisis.
Tal como señaló el jefe de la Unidad Ráster, del Centro de Información de Recursos Naturales, Marcelo Durán, “se realizó un levantamiento de datos fotogramétricos, de vigor fisiológico y topográficos de las especies arbóreas. Lo que hicimos fue tomar una radiografía general de la salud del arbolado del parque municipal, utilizando información que proviene de un dron con cámaras especiales y datos satelitales de libre acceso.
Los resultados del análisis revelan que la salud del parque no es estática: el Índice de Vegetación Diferencial Normalizado (NDVI) muestra fluctuaciones que responden a la lluvia, sequía y estrés térmico. En este contexto, especies como liquidambar y eucalipto se mostraron resilientes, otras como el molle y el peumo evidencian mayor sensibilidad. La tendencia actual, correspondiente a 2025, indica una ligera baja respecto a los mejores años (2020–2023), lo que podría interpretarse como una señal de estrés ambiental creciente.
Por su parte, la directora ejecutiva de Ciren, Katherine Araya, señaló que “este monitoreo permite priorizar manejo y riego diferencial por especie, focalizando esfuerzos en las más vulnerables. El NDVI nos revela que la salud del arbolado urbano es dinámica, que ciertas especies marcan resiliencia y otra vulnerabilidad, y que la gestión diferenciada se vuelve clave en un escenario climático cada vez más desafiante”.
Desde el punto de vista de acciones futuras, la directora de Ciren, se refirió a la importancia de elaborar un plan de adaptación climática que incorpore riego eficiente y, en algunos casos, el reemplazo progresivo de árboles vulnerables por especies con mejor desempeño en el escenario hídrico y climático actual. “Hoy la teledetección satelital y con drones no reemplaza el trabajo en terreno de especialistas forestales, sino que lo complementa. Por ello, se recomienda continuar con inspecciones visuales, análisis de suelos, mediciones fisiológicas y entrevistas al personal encargado del parque, con el fin de contar con una caracterización integral de la vegetación”.
Este estudio marca un primer paso en la colaboración entre el municipio y Ciren, en el uso de tecnologías avanzadas para la gestión de áreas verdes urbanas. La información generada será un insumo fundamental para la planificación territorial, la conservación ambiental y la salud de la comunidad de Quintero.