Septiembre y hasta el 30 de octubre, se llevará a cabo el proceso de Auditorías y Certificación del Estándar de Sustentabilidad para las plantas procesadoras de ciruelas deshidratadas en Chile y que constituye una de las etapas finales del camino sustentable iniciado hace más de 4 años para esta industria chilena, líder a nivel mundial en la exportación de este fruto.Se trata de una etapa en que se ratifica el compromiso y/o cumplimiento de las buenas prácticas en sustentabilidad de las empresas de este sector, las que buscan avanzar hacia una producción responsable, que cuide el medioambiente, asegure la calidad, fortalezca la gestión y promueva valores sociales y éticos.
Liderado por Chileprunes, poco a poco se ha ido articulando este camino “cuyo objetivo es desarrollar e implementar un estándar de sustentabilidad para el sector de ciruelas deshidratadas, con amplia validación de los grupos de interés que forman parte de él”, dice su director ejecutivo, Pedro Acuña.
Un largo viaje
Todo parte en 2021, con la búsqueda de financiamiento y alianza con socios estratégicos. Así es como Chileprunes, en un trabajo mancomunado con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y ODEPA, organismo que otorga el sello Chile Origen Consciente (ChOC), deciden trabajar para alcanzar una certificación que “constituye una oportunidad única para mostrar al mundo cómo nuestro sector asume con seriedad los desafíos globales de la sustentabilidad, generando valor para productores, exportadores y consumidores”, añade.
En 2023 hubo una construcción participativa de estándares de sustentabilidad, un periodo tremendamente colaborativo, público-privado, con participación de más de 600 actores de la industria, no solo empresas y sus proveedores, sino entidades gubernamentales y académicas.
Tras ese periodo, el año pasado, se realizó la validación con actores relevantes y firma de APL, y hace unos meses, se puso en marcha una certificación que garantiza que el producto ha sido cultivado bajo estándares que unen calidad con sustentabilidad, diferenciando a la ciruela chilena en los mercados internacionales. Este estándar de calidad sustentable se encuentra a dos niveles: Certificación para plantas de proceso, y Certificación para predios. Ahora, dentro de la agenda, se espera la implementación de estándares y acompañamiento para las empresas.
Cabe destacar que el proceso de adhesión sigue abierto para todas las empresas agroindustriales, incluyendo aquellas dedicadas al secado, calibrado, o tiernizado.
Súmate y sé parte de este proceso y certifica tu compromiso con la sustentabilidad.
Más información en www.ciruelacertificada.cl
Es fundamental reiterar la importancia del camino hacia la sustentabilidad, una apuesta que busca incorporar prácticas responsables y, al mismo tiempo, demostrar el compromiso sostenible ante los consumidores finales.