Economista agrario de INIA Quilamapu, Jorge González Urbina, analizó la fruticultura de exportación de Ñuble de la última temporada. Resaltó el incremento en volumen de envíos del sector y, en menor medida, el incremento del retorno económico para la región.

“Ningún país o región puede producir todos los bienes que su población demanda, por ello requiere exportar para recibir dólares, para poder importar otros bienes”, sostuvo el investigador y economista agrario de INIA Quilamapu, Jorge González Urbina, reafirmando la función que cumple el comercio internacional en la economía. Tras ello señaló que “se exportan los bienes en los que hay mayor eficiencia (menor costo) para producir, generándose mayor oferta global y más bienestar general”. 

El economista subrayó que la reciente temporada de la fruticultura chilena presentó dos situaciones importantes: la caída de precios de cerezas en China, lo que disminuyó el ingreso esperado; y la imposición del arancel de 10 % al ingreso de fruta en Estados Unidos, generando “incertidumbre en tiempo y forma de aplicación e impacto”. 

En lo que concierne a la Región de Ñuble, González explicó que esta posee una producción frutícola relativamente pequeña, que en 2024 llegó a 20.620 hectáreas —un 5,3 % de la superficie nacional—, y un crecimiento de hectáreas de 13,3 % en 2021-2024 (Diario Frutícola, 2025), lo que representa la segunda mayor tasa de crecimiento del país. En su análisis comparativo entre los primeros semestres de 2024 y 2025, el especialista aclaró que no se consideró la producción de avellano europeo, al no encontrarse datos consolidados en el período.

Volumen exportado de frutas de Ñuble

“En 2025 el aumento exportador fue de 30,4 %, alcanzando las 51 mil 490 toneladas, con incremento en todas las especies relevantes de la Región de Ñuble”, informó el especialista de INIA. Remarcó que el mayor volumen enviado fue el de arándanos con 22 mil 780 toneladas, seguido por cerezas con 8.500, frambuesas 4.850, frutillas y moras con 3.500 cada una, y manzanas que totalizaron 3.100 toneladas. Reflejados en porcentajes, González puso de relieve que las moras experimentaron un incremento del 147 % respecto de la temporada anterior, seguidas por las frambuesas con un 60,7 %, cerezas con 59,3 %, manzanas con 21 %, y arándanos y frutillas con 17,4 % cada una. 

Respecto del volumen total exportado por la región, afirmó que este se acercó a los envíos históricos de hace tres o cuatro temporadas, siendo el mayor el de las cerezas, seguido por los arándanos, moras y, en menor medida, frambuesas, manteniéndose con envíos inferiores a los históricos solo los casos de frutillas y manzanas.       

Valor económico de las exportaciones

En la comparación del periodo enero-junio de 2025 vs. igual periodo de 2024, el valor exportado creció en un 24,4 %, pasando de 152,8 millones de dólares FOB en 2024 a 190,1 millones en el presente año. Frente a esto, Jorge González observó que “el incremento de porcentaje del valor es menor que el aumento porcentual del volumen exportado”, puntualizando sin embargo que “en todas las especies importantes de Ñuble aumentó el valor exportado”. 

Por especies, detalló que el mayor valor recayó en arándanos con 102,1 millones de dólares FOB, superando a cerezas con 30 millones, frambuesas 21,6 millones, frutillas 10,3 millones, moras 7,7 millones y, más rezagadas,  las manzanas con 3 millones. En cuanto a porcentajes, el economista agrario expuso que el mayor incremento de valor en 2025 fue en las moras con 123,5 %, seguidas de frambuesas con 62,1 %, frutillas 25,3 %, arándanos 19,8 % y manzanas con 17,1 %. De estas variaciones, el experto hizo notar que en cerezas “el aumento porcentual, al alcanzar solo un 13 %, evidenció el desplome de precios en China e impactó en el ingreso esperado que, no obstante, se alzó como el mayor valor histórico de esta fruta”.  

Productos relevantes y países de destino

En cuanto a los productos frutícolas exportados de la Región de Ñuble, el investigador de INIA Quilamapu explicó que el principal genérico son los congelados, con un 60,3 % del tonelaje, superando a los envíos de fruta fresca que representaron un 39,6 %. Aclaró que “en términos de formato exportado, no hay cambios en la oferta regional, sin diversificación de productos, pero con situación disímil entre especies”. Respecto de los arándanos dijo que estos se envían congelados o frescos en similar proporción —situación parecida a lo que ocurre con cerezas—, en tanto que frambuesas, frutillas y moras continúan exportándose congeladas, mientras que las manzanas se envían frescas. 

En lo referente al destino más relevante, González manifestó que este sigue siendo Estados Unidos, principalmente para el mercado de los berries, con 46 % del volumen. Agregó que otros destinos importantes son Canadá, Australia, Corea del Sur, Japón y Alemania. En cuanto a fruta fresca, indicó que existe más dispersión de destinos relevantes, entre los que se encuentran Inglaterra para las frambuesas, Estados Unidos y Holanda en arándanos, Japón en frutilla, Italia en moras y Colombia/Brasil en manzanas. “China, claramente, monopoliza los envíos de cerezas”, sentenció.    

Por último, González Urbina reafirmó que los dos destinos clave para la fruticultura de Ñuble  son Estados Unidos y China, los que, adicionalmente, presentan los mayores desafíos de comercialización (EE.UU.) y sostenibilidad de precios en el gigante asiático. 

 

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Equipo Prensa
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