Programa FNDR región de Valparaíso
Las razones apuntan a la expansión de parcelaciones en áreas con suelos agrícolas. Desde el punto de vista técnico del Centro de Información de Recursos Naturales, Ciren, mediante normativas e incentivos y fortalecer la planificación del uso del suelo, considerando aptitud, disponibilidad hídrica y presión urbana.
En el marco del cierre del proyecto “Transferencia de tecnologías para pequeños y medianos agricultores de la Región de Valparaíso” y otras iniciativas de Ciren, la directora ejecutiva, Katherine Araya, visitó la comuna de Santa María para presentar al alcalde, Claudio Zurita, datos sobre suelos aptos para cultivos agrícolas, parcelaciones, erosión de los suelos e infraestructura de riego. Lo anterior, con el objetivo de fortalecer la planificación y gestión sustentable de los recursos naturales en comunas con vocación agrícola.
Entre los datos más relevantes, destaca que el 49% de los suelos de la comuna presentan aptitud para cultivos agrícolas, es decir, pertenecen a clases de I a IV de capacidad de uso de suelo. “Sin embargo, solo el 31% de la superficie total de la comuna se utiliza actualmente como terreno agrícola”, destacó Katherine Araya.
En la evolución de la producción frutícola hubo cambios significativos en la matriz productiva. Si bien la vid de mesa domina la producción actual, desde el año 2017, el mandarino triplicó su superficie, mientras que olivo y durazno conservero prácticamente desaparecieron.
“Lo anterior indica que la comuna posee un alto potencial agrícola aprovechado parcialmente. Paralelamente, otros cultivos han disminuido desde 2017, reflejando una concentración productiva”, dijo la directora de Ciren.
En lo que respecta a parcelación y uso de suelo, cabe destacar que entre 2014 y 2022 se generaron 1.160 nuevos predios y se perdieron 695 hectáreas de suelo productivo. “Esto genera preocupación, porque la fragmentación territorial pone en riesgo la integridad de las pocas zonas agrícolas que hay en la zona, por lo que contener la expansión de parcelaciones en estas áreas, mediante normativas e incentivos, se vuelve fundamental”, dijo Araya.
En lo que respecta a la erosión de los suelos y su impacto económico, los resultados del proyecto indican que el 51% de los suelos de Santa María presentan algún grado de erosión y el 13% corresponde a erosión moderada-grave o grave. Sin embargo, a pesar del porcentaje de afectación, la pérdida económica por erosión es baja en comparación a otras comunas de la región.
El alcalde de Santa María, Claudio Zurita, señaló que los datos permitirán “alinear el desarrollo local y mejorar sus políticas públicas y acciones locales; y, promoverán la capacitación de los actores involucrados para el desarrollo productivo de la zona”.
El desafío, según destaca el estudio, es contener la expansión de parcelaciones en áreas con suelos agrícolas, mediante normativas e incentivos. Además, fortalecer la planificación del uso del suelo, considerando aptitud, disponibilidad hídrica y presión urbana.