Una alianza entre la empresa de geoingeniería Nilus y la pionera australiana en IoT satelital, Myriota, usa tecnología espacial para proteger uno de los reservorios naturales más antiguos del planeta: los glaciares.
Santiago, julio de 2025 – Una de las consecuencias de 15 años seguidos de sequía en Chile y la crisis climática mundial cada día mayor, es el retroceso de los glaciares en la Cordillera de los Andes. La situación es una amenaza para el medio ambiente y la seguridad hídrica de millones de personas; encontrar soluciones es urgente.
Un estudio de 2024 liderado por Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Chile, reveló una drástica disminución de la capa de nieve en los Andes: solo en la zona central de Chile se han perdido más de 3.500 km² en las últimas dos décadas —un área seis veces mayor que la ciudad de Santiago.
Los datos coinciden con los hallazgos de más de 30 científicos que elaboraron un reporte sobre los riesgos de la desaparición de los glaciares, “Deplete and Retreat: The Future of Andean Water Towers”. En la cordillera de Los Andes está aumentando la temperatura del aire, así como el volumen, fase y distribución de las precipitaciones, lo que lleva a una disminución de nevadas y aumento de sequías, explica Juan Luis García. En consecuencia, los glaciares andinos se están reduciendo un 35% más rápido que el promedio global. “Determinamos que la tasa de derretimiento de los glaciares se está acelerando en las últimas décadas, respecto de la estimación para el global del siglo XX”.
Esta pérdida impacta directamente a los ríos Mapocho, Aconcagua y Maipo, fuentes de agua para el ecosistema local, la agricultura, la energía hidroeléctrica y el consumo humano. Con caudales anuales que ya han disminuido en más del 40%, la situación es crítica.
Chile no está solo. Al otro lado del mundo, un desafío climático similar dio origen a una idea poderosa.
En 2015, en Ladakh, India, un desierto donde los glaciares también están retrocediendo, el ingeniero Sonam Wangchuk concibió las llamadas “estupas de hielo”: glaciares artificiales diseñados para almacenar agua de deshielo en invierno y liberarla gradualmente en primavera, transformando tierras áridas en zonas fértiles y generando una ola de innovación.
Inspirado por este concepto, Nilus, una empresa chilena de geoingeniería y pionera en el cuidado del medio ambiente, comenzó a crear sus propias “estupas” en sitios de gran altitud en Chile. Desde 2021, el equipo ha construido un glaciar artificial cada año en el Cajón del Maipo, en la Región Metropolitana.
Pero esta misión no ha estado exenta de desafíos. Los glaciares artificiales requieren un monitoreo constante para asegurar su funcionamiento. ¿Cómo hacerlo si las estructuras son frágiles, se ubican en pendientes montañosas a casi
3.000 metros de altura, las temperaturas son extremas y no hay señal de celular?
Con conexión satelital.
Monitoreando glaciares desde el espacio: la solución FlexSense
La empresa chilena se asoció con Myriota, líder mundial en IoT satelital directo a órbita. Juntas implementaron el uso de FlexSense, un dispositivo satelital todo-en-uno que combina sensores, edge computing y conectividad directa a satélite, todo en un formato compacto. El dispositivo no requiere infraestructura externa y puede desplegarse rápidamente, lo que lo hace ideal para entornos de alta montaña donde la tecnología convencional suele fallar.
Cada unidad instalada en Valle Las Arenas, Cajón del Maipo, transmite datos ambientales directamente a la nube, accesibles remotamente por Nilus desde cualquier parte del mundo. Los resultados ya empiezan a notarse.
“Nuestra colaboración con Myriota nos ha permitido acceder a datos clave remotamente, de forma simple y eficiente. Esto ha mejorado significativamente nuestras capacidades de monitoreo y ha incrementado nuestra eficiencia operativa”, señala Sebastián Goldschmidt, CEO de Nilus.
Hacia un futuro climático más resiliente
La implementación exitosa de FlexSense no es solo un logro técnico; representa un avance crucial en la protección del medio ambiente y la lucha por la seguridad hídrica en zonas de alto riesgo, y una señal de esperanza para construir un futuro más resiliente.
“La colaboración entre Nilus y Myriota demuestra cómo el IoT satelital de bajo consumo puede potenciar la innovación ambiental, incluso en algunos de los entornos más inhóspitos del planeta. Al hacer disponibles los datos de sitios remotos, esta alianza permite una acción climática más inteligente y una utilización más eficiente de los recursos,” afirma Óscar Delgado, Director de Ventas para Latinoamérica en Myriota.
Actualmente, Nilus está evaluando la escalabilidad de la solución de Myriota para aplicarla en otros puntos remotos de los Andes e incluso en otros proyectos de preservación de alta montaña. Con más de 300.000 metros cúbicos de agua restaurados hasta la fecha, los esfuerzos de Myriota y Nilus ya están dando frutos. Los chilenos tienen planes de expansión a largo plazo… y una renovada esperanza en el futuro.
Sobre Myriota
Myriota es líder global en conectividad satelital para comunicación segura, de bajo costo y bajo consumo de energía Fundada en 2015, Myriota ofrece una red basada en el espacio
que permite servicios de datos IoT escalables y asequibles, junto con hardware altamente eficiente en términos de consumo energético. Esto es esencial para sectores como la agricultura, la logística, la gestión de recursos hídricos y la conservación del medio ambiente.
Para más información, visita myriota.com.