Ñuble sigue liderando el rescate del pipeño: con 2.600 litros inscritos para esta temporada, el viticultor Felizardo Barriga logró la segunda certificación de Chile, un logro que fortalece a la pequeña agricultura local. En la comuna de Quillón, se entregó la segunda certificación para un pipeño, la primera en la comuna y la segunda regional y nacional. La certificación fue realizada por el productor Felizardo Barriga, del sector Casino, camino a Cerro Negro bajo la razón social Viñas Nobles, para “La Guarida del pipeño”.
Con este certificado, Felizardo Barriga se convierte en el segundo productor a nivel nacional en ser registrado formalmente como elaborador de pipeño, un camino que los productores de Ñuble están comenzando a transitar, con otra solicitud de inscripción casi a término en la comuna de Ránquil.
“Entregamos el segundo certificado de nuestra región de Ñuble al producto pipeño; desarrollado por un pequeño viticultor de la comuna de Quillón. Este pipeño, obtenido de la fermentación parcial de los mostos, permite lograr un producto de baja graduación alcohólica. Y bajo esta producción, se logra obtener un producto con un dulzor y aroma, que lo hace muy atractivo para el consumidor y que, gracias a esta clasificación, permite a las y los pequeños agricultores la comercialización en igualdad de condiciones con otras bebidas alcohólicas producidas en el país”, indicó el director del Servicio Agrícola y Ganadero de Ñuble, Osvaldo Alcayaga.
El Servicio Agrícola y Ganadero incorporó durante el año 2023 la clasificación genérica de pipeño en el Registro de Bebidas Alcohólicas. Esta denominación corresponde a bebidas alcohólicas elaboradas a partir de la fermentación alcohólica parcial del mosto de uvas frescas, cuya graduación alcohólica real no alcanza los niveles necesarios para la denominación vino, que requiere un mínimo de 11,5° GL para ser considerado como tal conforme a la normativa vigente. Con esta medida, el SAG busca agregar valor a bebidas de pequeña escala productiva, por lo que esta denominación sólo puede ser inscrita por productoras y productores de la Agricultura Familiar Campesina y cooperativas de las regiones de Maule, Biobío y Ñuble, lo que permite que el pipeño se comercialice de manera legal y con una identidad territorial clara, protegiendo así los intereses de los pequeños productores.
Para Felizardo Barriga, productor de la comuna de Quiñón, sector El Casino, es un orgullo ser el primer productor de Quillón y el segundo a nivel nacional que realiza la certificación de pipeño para su comercialización, previo cumplimiento de los requisitos que exige el Servicio Agrícola y Ganadero. “Tengo que agradecer que nos hayan dado esta herramienta que, a nosotros, como pequeños productores, nos permite competir con viñas más grandes, porque esto es para nosotros, los pequeños productores”, indicó, destacando que, para esta temporada, realizaron la inscripción de 2 mil 600 litros, “para este producto, con el que le damos un valor agregado a nuestras uvas. Esta es una nueva alternativa para poder vender nuestros productos”, comentó Barriga.
En Ñuble, precisamente es donde los productores han tomado el guante para plasmar el trabajo de rescatar esta bebida tradicional y darle un valor, un trabajo que se remonta a varios años, como lo recordó Eduardo Carrasco, viticultor de Quillón y representante de la Cooperativa Coovicen, quien recordó que la cooperativa “dio una batalla campal durante muchos años para que este producto se certificara, y fue una larga batalla, contra las instituciones e incluso contra productores de otras comunas”, destacó. El interés de los productores ha ido creciendo y además de José Neira en Guarlihue y Felizardo Barriga en Quillón, ya existe un productor en Ránquil con con la inscripción aprobada y están en tramitación dos nuevas solicitudes.
Para Patricia Zambrano, jefa de área de Indap Bulnes, “para Indap es de suma importancia que los agricultores consigan estas certificaciones porque permite darle salida a los productos que ellos han trabajado, productos que son el fruto del esfuerzo de los propios agricultores y también de las instituciones públicas que han dedicado recursos de inversión, recursos en asesorías técnicas precisamente para que ellos puedan desarrollar esos productos”.
De la misma forma, el alcalde de Quillón Felipe Catalán destacó este logro del productor local durante la ceremonia en que se entregó la inscripción del registro de bebidas alcohólicas para el pipeño elaborado por Felizardo Barriga. “Esto da un nuevo impulso al trabajo que hacen nuestros viñeteros, nuestro campo, que ha sido bien golpeado durante las últimas décadas. Queremos seguir promocionando el campo, seguir mostrando que las viñas están vivas y más fuertes que nunca y que producen verdaderos manjares al paladar de nuestros chilenos, así que apoyamos esta iniciativa para fortalecer nuestro rubro”, destacó.
Es importante recordar que el pipeño no es considerado vino bajo la normativa actual, y coexiste con el vino pipeño como una categoría separada, afecto a la normativa vigente para vinificación y elaboración del vino, con una producción que puede realizarse a nivel nacional por cualquier razón social. Para producir pipeño, el o la productora, debe comunicarlo al SAG de su jurisdicción, informando el volumen elaborado en cada temporada, el que no puede ser envasado hasta no contar con un análisis que garantice que cumple con los requisitos para ser comercializado bajo esta denominación, después de ser preparado mediante prácticas enológicas autorizadas y a partir de uvas de variedades viníferas.
“Llamamos a informarse sobre esta normativa, ya que para inscribir un producto en el Registro de Alcoholes, se deben cumplir requisitos estrictos; el pipeño es un producto que tiene el dulzor natural de la uva, por lo que productos adulterados a través de la adición de agua o azúcares u otros, serán sancionados”, agregó el director regional del SAG.