“Chile Alimenta el Futuro” es un programa que el Minagri impulsa con el apoyo del BID, a través de un crédito de US$ 50 millones, y que buscará mejorar la calidad del trabajo y el apoyo de las y los agricultores nacionales.
Santiago, 21 de agosto de 2025.- El Ministerio de Agricultura, junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentó avances del programa “Chile Alimenta el Futuro”, iniciativa que contempla un financiamiento de US$ 50 millones y que busca mejorar la calidad del trabajo y el apoyo a las y los agricultores del país.
El ministro (s) de Agricultura, Alan Espinoza, encabezó una reunión con el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), José Guajardo; el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP); la subdirectora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA); y el jefe de operaciones del BID en Chile, Fernando Cuenin, instancia en la que se acordó avanzar en la creación de un comité público-privado que apoye la implementación del programa y asegure su continuidad hasta 2029.
El ministro (s) Espinoza destacó la apertura de este espacio a distintos actores sociales. “Estamos, junto al BID, dando un paso muy relevante al invitar a la sociedad civil, a las organizaciones y gremios agrícolas a ser parte de este esfuerzo. Queremos seguir fortaleciendo la musculatura de este programa para que tenga un impacto real en el desarrollo del sector”, afirmó.
En tanto, el representante del BID, Fernando Cuenin, subrayó la importancia de esta alianza: “Hoy generamos un espacio de diálogo con actores claves del sector, que permitirá mejorar el alcance e impacto de la política. El objetivo central es avanzar hacia políticas que impulsen cada vez más el desarrollo del agro, y para eso es fundamental escuchar al sector”, señaló.
El programa contempla una serie de medidas estratégicas, entre ellas:
La Modernización integral de INDAP, con instrumentos de fomento productivo diseñados desde los propios usuarios, bajo un enfoque sustentable y con mecanismos de evaluación permanente.
El Fortalecimiento de la gestión del riesgo agropecuario, para avanzar hacia un sistema más resiliente frente al cambio climático.
El Reforzamiento del rol del SAG, ampliando sus capacidades fito y zoosanitarias, mejorando el control de fronteras, la red de laboratorios y creando un Departamento de Inteligencia Zoosanitaria y de Recursos Naturales para enfrentar amenazas al estatus sanitario del país.
El horizonte de implementación del programa será de cinco años (2024-2029), avanzando de manera gradual y acorde a las capacidades presupuestarias y operacionales de cada institución.