Santiago de Chile, diciembre 2025.- Diciembre marca el inicio de la temporada más exigente para el sistema hídrico chileno. A la menor disponibilidad de lluvias se suma el aumento de la demanda asociada al consumo humano, la agricultura, la industria y las operaciones vinculadas a las fiestas de fin de año. En este contexto, las empresas están acelerando estrategias para asegurar continuidad operativa con menos agua disponible.
Según datos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Dirección General de Aguas (DGA), Chile enfrenta una condición estructural de estrés hídrico, particularmente en la zona centro-norte, donde la disponibilidad de agua ha disminuido de forma sostenida durante la última década. Si bien las lluvias del invierno permitieron una recuperación parcial de algunos embalses, las autoridades han reiterado que el verano sigue siendo un período crítico, con restricciones y llamados permanentes al uso eficiente del recurso.
En este escenario, mejorar la gestión del agua dejó de ser una medida reactiva para convertirse en una decisión estratégica de negocio. Cada vez más empresas están adoptando soluciones tecnológicas que les permiten anticiparse a la escasez, reducir costos y cumplir con estándares de sostenibilidad.
Tres acciones clave que están adoptando las empresas en Chile
- Eficiencia y reutilización del agua: Diversas industrias han incorporado sistemas de tratamiento y reúso de aguas residuales para destinarlas a procesos no potables como limpieza, enfriamiento, sanitarios o riego. Esta práctica, alineada con la economía circular del agua, permite reducir significativamente la extracción de agua fresca.
- Optimización operativa con tecnología: A través de plataformas de monitoreo automatizado y análisis en tiempo real, algunas empresas han logrado reducir entre un 15% y un 20% su consumo de agua, mejorando la eficiencia de sus procesos productivos sin afectar su desempeño en períodos de alta demanda como diciembre.
- Planificación hídrica anticipada: Cada vez más compañías están incorporando la variable hídrica en su planificación anual, ajustando cronogramas de producción, mantención y limpieza para enfrentar escenarios de menor disponibilidad durante el verano.
“En estas épocas la mayoría de las empresas tienen que aumentar la producción, por eso la implementación de tecnologías para el tratamiento y reutilización del agua, y el monitoreo en tiempo real, pueden ser grandes aliados para generar menos huella hídrica. Desde Ecolab, podemos ser aliados de las diferentes industrias para promover menos dependencia de nuevos recursos”, señala Juan Pablo Contreras, Líder División de tratamiento de aguas para la Industria Liviana para Latinoamérica en Ecolab.
De acuerdo con el informe La Economía Circular del Agua (OCDE, 2025), la transición hacia una economía circular del agua, basada en eficiencia, reúso y tratamiento, es hoy una de las vías más efectivas para que el sector privado mantenga su productividad sin profundizar la crisis hídrica que enfrenta la región.
En Chile, donde el agua es un recurso cada vez más escaso y valioso, la preparación para operar en temporada seca se consolida como una prioridad no solo ambiental, sino también económica y social.


































