Seminario organizado por INIA y Subsole, en colaboración con el Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable Región de Coquimbo, con el apoyo de FIA, reunió a expertos, productores y actores del agro para proyectar la producción de uva de mesa con enfoque orgánico y sustentable como vía para enfrentar los desafíos del sector.
En marzo de este año, productores de la Región de Coquimbo marcaron un hito para la fruticultura nacional: por primera vez en la historia de Chile, se exportó uva de mesa orgánica a Estados Unidos. Esta operación, gestionada a través de la exportadora Subsole, fue posible gracias a la entrada en vigencia del Systems Approach, un protocolo fitosanitario que permite el ingreso de fruta sin fumigación al mercado norteamericano. El logro representa más que un envío puntual: según productores, especialistas e instituciones del rubro, es la señal concreta de que el futuro del sector frutícola está en la oferta de productos diferenciados, con certificación orgánica, atributos de inocuidad y valor agregado.
Esta visión fue el eje del seminario “Producción de Uva de Mesa Orgánica en el Norte de Chile: innovación y oportunidades comerciales”, realizado este martes en Ovalle, con una alta asistencia presencial y decenas de participantes conectados vía streaming. La actividad fue organizada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y Subsole, con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria FIA, el Ministerio de Agricultura y con la colaboración del Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable Región de Coquimbo, una iniciativa de Corfo cofinanciada por el Gobierno Regional y ejecutada por Frutas de Chile.
El seminario congregó a productores, asesores, exportadores, investigadores y representantes de instituciones públicas, quienes coincidieron en que la región cuenta con condiciones únicas para la producción orgánica de uva de mesa. Así lo expresó Nicolás Verdugo, investigador de INIA, quien señaló que “este seminario es un ejemplo concreto de cómo, a través de la articulación público-privada y con el apoyo de FIA, podemos generar espacios que promueven la innovación, la transferencia tecnológica y nuevas oportunidades para los productores del territorio”.
Por su parte, José Corral, gerente zonal de Subsole, destacó que “la Región de Coquimbo necesita definitivamente buscar un camino que va por el lado de la sustentabilidad. La región tiene todos los atributos para poder hacerlo: “hoy día tenemos la experiencia de producir, tenemos todo el backup técnico que podemos entregar a las instituciones de investigación, como es el INIA, y tenemos a los productores que podemos tener objetivos comunes”.
Ángela Blanco , ejecutiva de la Fundación para la Innovación Agraria, coincide con esta lectura, agregando que “la información técnica y comercial proveniente de la experiencia práctica y local presentada durante este seminario, entrega credibilidad a los productores en torno a que la exportación de uva de mesa orgánica de forma exitosa es posible”.
CONOCIMIENTOS COMPARTIDOS
Durante la jornada, reconocidos especialistas compartieron conocimientos y experiencias clave para avanzar en esta transición. Víctor Muñoz, investigador de INIA Intihuasi, abrió la jornada con un análisis del escenario actual y las tendencias globales que están reconfigurando el cultivo de uva de mesa. Luego, Rodrigo Sapiain, experto en manejo orgánico y agricultura regenerativa, enfatizó que “no podemos hacer agricultura orgánica si no nos enfocamos en mejorar los suelos”, destacando la salud del suelo como base productiva y ecológica.
Felipe León, asesor en fitosanidad y director de UvaNova, presentó alternativas sostenibles al uso de insumos convencionales, mientras que Gustavo Ricke, gerente general de Agrícola El Cerrito S.A., compartió su experiencia concreta en certificación orgánica, desde la reconversión productiva hasta el acceso a nuevos mercados. Karina Neira, jefa de sustentabilidad y food safety de Subsole, abordó los requerimientos y estándares internacionales para lograr la certificación, y Andro Vidal, gerente comercial de uva de mesa de la misma empresa, cerró con una mirada estratégica sobre las oportunidades comerciales que ofrece la diferenciación sustentable.
Desde el Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable de la Región de Coquimbo, su gerente, Cristian Ossandón, destacó la importancia de seguir avanzando en este tipo de iniciativas: “Esta jornada demuestra que hay una ruta clara basada en colaboración, sostenibilidad y enfoque territorial. La uva orgánica no es solo una alternativa productiva, es una herramienta para fortalecer nuestra competitividad, cuidar los ecosistemas y aportar valor al origen”, afirmó.
La actividad concluyó con un espacio de diálogo entre expositores y asistentes, en el que se intercambiaron buenas prácticas, desafíos y aprendizajes en torno a manejo agronómico, certificación y modelos de negocio con propósito.