Si bien proyecciones del MIDAGRI anticipan que Perú superará a Chile en volumen total de agroexportaciones en 2025 (US$ 9.979 M vs. US$ 10.194 M a US$ 14.000 M), el sector chileno mantiene su fortaleza histórica en sofisticación, acceso a mercados premium y liderazgo tecnológico, elementos clave para la competitividad futura.
El panorama de la agroexportación sudamericana se intensifica, impulsado por el notable crecimiento de la agricultura peruana. De acuerdo con proyecciones del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) de Perú, las exportaciones de este país podrían alcanzar entre US$ 10.194 millones y US$ 14.000 millones en 2025, superando los US$ 9.979 millones que se proyectan para Chile.
Este escenario, que adelantaría en dos años el cambio de liderazgo regional, es resultado de una tasa de crecimiento promedio anual para Perú del 11% (2010-2024), frente al 6,1% de Chile. Para el sector agropecuario chileno, esta dinámica no se interpreta como una amenaza, sino como un imperativo estratégico para acelerar la innovación y consolidar el enfoque en el valor agregado, la calidad y la eficiencia hídrica.
Análisis Profesional: El Desafío de la Madurez Industrial
Chile, con una base de exportación consolidada de US$ 9.979 millones, opera como una agroindustria madura y altamente sofisticada, que ha mantenido un crecimiento sostenido del 6,1%.
El éxito de Perú se concentra en commodities específicos, donde la geografía y el clima le permiten capturar participación de mercado a través del volumen, tal como se observa en:
- Arándanos (Blueberries): Perú concentra actualmente el 83% del mercado mundial, con exportaciones proyectadas de US$ 1.797 millones en 2025, frente al 17% de Chile.
- Paltas (Avocados): Las exportaciones peruanas crecieron a un ritmo promedio anual del 21,2%, superando significativamente a Chile.
- Uvas Frescas: Perú es el principal exportador mundial de uvas de mesa.
La respuesta estratégica de Chile debe centrarse en sus fortalezas: la calidad reconocida, la inocuidad, la logística avanzada y la diversificación de la canasta por valor, más allá del volumen total de exportación.
Liderazgo Chileno en Gestión Hídrica y Adaptación
La principal lección y oportunidad para Chile se encuentra en la gestión de recursos críticos. Si bien la industria chilena enfrenta una crisis de disponibilidad hídrica debido a la sobreexplotación y la sequía estructural, esto ha forzado a la industria a ser pionera en tecnologías de eficiencia.
La implementación de sistemas de riego presurizado (goteo y aspersión) y la innovación genética son elementos donde Chile mantiene un liderazgo indiscutible. La crisis del agua impulsa a la agroindustria chilena a:
- Optimizar el Rendimiento: Enfocarse en variedades de alto valor y bajos requerimientos hídricos.
- Tecnificar la Producción: Invertir en Agri-Tech y soluciones de agricultura de precisión para maximizar cada gota de agua, un camino que también deberá adoptar Perú en su costa productiva para sostener su crecimiento a largo plazo.
El desafío de la diversificación, donde Perú tiene 15 productos que superan los US$ 100 millones, exige a Chile un enfoque renovado en nichos de alto valor agregado, además de sus productos top-tier como la cereza, el kiwi y la fruta de invierno para el hemisferio norte.
La Estrategia es la Complejidad y los Mercados Premium
El sector chileno debe mirar la competencia regional como un catalizador para invertir en innovación logística y acceso a nuevos mercados.
El hito peruano de superar el volumen total es un llamado de atención para que el agro chileno redoble los esfuerzos en:
- Diferenciación: Reforzar la marca país basada en la sanidad, la sustentabilidad certificada y la calidad premium, elementos ya consolidados en mercados exigentes como Estados Unidos, Europa y Asia.
- Genética y Post-cosecha: Mantener la ventaja competitiva en el desarrollo varietal y las soluciones de extensión de vida útil, cruciales para las largas cadenas de valor que maneja Chile.
En definitiva, la solidez de la agroexportación chilena, con una base cercana a los US$ 10 mil millones, se construye sobre la sofisticación de sus procesos. La superación en el volumen total por parte de Perú es un factor de competencia que obliga a la agroindustria chilena a acelerar su transformación hacia una agricultura de mayor valor y eficiencia para mantener su liderazgo regional y global.


































