Chile ocupa una posición de liderazgo en la producción y exportación de semillas, siendo el principal exportador del hemisferio sur. Su producción fuera de temporada —el cultivo de cosechas en la época opuesta a la del hemisferio norte— contribuye a satisfacer la demanda mundial, reduce la escasez y acelera el desarrollo de nuevas variedades de hortalizas.
Tan solo en 2024, Chile exportó semillas por un valor cercano a los 400 millones de dólares, lo que equivale a unas 38.000 toneladas de cultivos como hortalizas, maíz, canola, soja, flores y forraje. Las nuevas variedades desarrolladas por genetistas para satisfacer la demanda internacional se multiplican localmente, a menudo mediante un meticuloso trabajo manual. Cientos de operarios se encargan de la polinización e hibridación de las flores con gran precisión; un proceso complejo que, si bien es exacto, sigue siendo susceptible al error humano. Para abordar este problema, investigadores de la Facultad de Ingeniería Eléctrica y la Facultad de Agronomía de la Universidad han puesto en marcha un proyecto conjunto para diseñar y desarrollar un dispositivo portátil que permita monitorizar y rastrear la producción de semillas de alto valor, según un comunicado de prensa.
Según Daniel Yunge, profesor de la Facultad de Ingeniería Eléctrica, máster en ciencias de la ingeniería con especialización en Ingeniería Eléctrica y director del proyecto FONDEF IT que apoya esta investigación, el dispositivo está diseñado para capturar imágenes y registrar datos en el campo. También será capaz de detectar errores en la manipulación de las flores durante la hibridación, reduciendo así las pérdidas de calidad en la producción de semillas.
«Se trata de una solución tecnológica que, mediante aprendizaje automático, identifica patrones en una imagen. En este caso, las imágenes de diferentes momentos de las flores, trabajadas manualmente durante la emasculación y la polinización, permiten detectar errores en el proceso que pueden corregirse a tiempo. Estamos considerando utilizar una aplicación para teléfonos inteligentes, ya que estos cuentan con la tecnología necesaria para una implementación menos costosa que un dispositivo fabricado específicamente para la monitorización», comentó Yunge.
Para lograr este objetivo, el proyecto incluye la colaboración con LEM System, una empresa que proporciona soluciones tecnológicas para el sector agrícola, incluyendo la gestión de inventarios de invernaderos, sistemas de riego y servicios de datos para agricultores.
Control de Calidad
Patricia Peñaloza, profesora de la Escuela de Agronomía y del programa de maestría en Ciencias Agronómicas y Ambientales, y codirectora del proyecto, explicó que la industria semillera chilena se distingue por su alta calidad, lo que la convierte en un lugar predilecto para las multinacionales que realizan hibridación y desarrollan nuevas variedades.
“Si incorporamos un componente tecnológico al control de calidad del trabajo manual, nuestra posición a nivel internacional puede mejorar aún más, y este proyecto busca precisamente eso”.
Respecto a los tipos de errores que el sistema puede detectar, la investigadora señaló que estos suelen estar vinculados a factores genéticos, así como a dificultades en los procesos de manipulación e hibridación. Si bien estos errores son relativamente infrecuentes, su impacto es significativo porque el mercado demanda variedades de semillas específicas con identidades genéticas precisas. Incluso un pequeño error durante el proceso puede resultar en una variedad no deseada. Por lo tanto, el principal reto en el manejo de semillas no radica en el volumen, sino en lograr precisión. El proyecto se llevará a cabo en la Región de Valparaíso, que concentra gran parte de la producción chilena de semillas híbridas manuales y emplea a un alto porcentaje de mujeres en este sector. Una de las empresas colaboradoras en esta investigación es Agrícola Las Garzas, que ofrece servicios de hibridación de semillas, desde el cultivo hasta la contratación de personal.
Sostenibilidad en la Industria Agroalimentaria
La gestión y producción sostenibles de alimentos son temas cada vez más importantes que siguen influyendo en las políticas públicas a nivel nacional e internacional.
“El manejo de semillas es fundamental, ya que hablamos de garantizar la nutrición del futuro”, afirmó Silvia Riquelme, investigadora y diseñadora del proyecto de la Universidad de Concepción. “Esta es una idea innovadora que se alinea completamente con las necesidades nacionales de la agricultura, con los requerimientos alimentarios a nivel mundial y con la necesidad de incorporar herramientas tecnológicas al sector agropecuario. Tanto en Chile como a nivel internacional, el objetivo es lograr la mejora continua, evitar errores y crear trazabilidad. La gestión de datos es hoy fundamental para el éxito de cualquier empresa”.
Yunge destacó que el proyecto también busca mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores que se dedican al procesamiento de flores para la producción de semillas. Si bien la automatización es una tendencia global para aumentar la eficiencia, señaló que la tecnología también puede desempeñar un papel fundamental en la mejora de las condiciones laborales al simplificar tareas esenciales del proceso.

































