Más dulces y firmes
Gracias a la edición genética con la herramienta biotecnológica CRISPR/Cas9, investigadores de la Universidad de Málaga mejoraron esta roja y apetecida fruta. Un paso importante en la reducción del desperdicio de alimentos y su impacto ambiental, que demuestra el potencial de la ciencia en la agricultura.
¿Te has preguntado alguna vez por qué las frutillas, la protagonista de tantas recetas culinarias, se ponen blandas tan rápido después de comprarlas? Un grupo de científicos de la Universidad de Málaga identificó los genes relacionados al proceso de ablandamiento de esta fruta y utilizando la técnica biotecnológica CRISPR/Cas9 mejoraron sus caracteristicas. Los investigadores editaron el genoma de la frutilla para hacerla más firme y resistente al proceso de ablandamiento que suele ocurrir después de la cosecha. No solo eso, sino que también están luchando contra los hongos y la pudrición, enemigos comunes de estas frutas.
Las investigaciones han identificado que las enzimas pectinasas, especialmente las poligalacturonasas (PG), son fundamentales en este proceso de ablandamiento. Si bien los métodos de mejoramiento genético tradicionales son lentos, especialmente debido a la alta ploidía de las fresas (número de conjuntos completos de cromosomas en una célula), los métodos modernos como CRISPR ofrecen precisión, eficiencia y velocidad. La brecha de investigación actual radica en ampliar el uso de CRISPR para incluir una gama más amplia de rasgos agronómicos en las frutillas cultivadas, revolucionando potencialmente su producción.
“Sin duda los métodos modernos de mejoramiento genético como aquellos basados en CRISPR entregan mayor precisión y velocidad en cada investigación y en este caso, hablamos de un avance que implica una gran noticia para los amantes de las frutillas, para el medio ambiente, para la seguridad alimentaria y para la sostenibilidad en general. Al mejorar su firmeza y resistencia, se reduce la cantidad que se desperdicia, lo que beneficia directamente al medio ambiente y al bolsillo de las personas”, aseguró el Dr. Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de Chilebio.
Pero, ¿qué significa todo esto de la edición genética y CRISPR? En términos sencillos, es como una cirugía muy precisa que permite a los científicos hacer cambios específicos en el mensaje de los genes del ADN de la frutilla, mejorando ciertas características sin afectar otras. En este caso, se enfocaron en un gen que controla su firmeza. El resultado es una frutilla que no solo se mantiene fresca por más tiempo, sino que también es más resistente a pestes y eventualmente, al cambio climático.
Este estudio no solo es un paso adelante para las frutillas, sino que también abre la puerta a mejorar otras frutas y verduras, asegurando que la comida que llega a nuestra mesa sea de la mejor calidad y más sostenible. Es un claro ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología pueden ayudar a la agricultura y a la alimentación.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile
