- Programa implementado por el Zoo Nacional y Filantropía Cortés Solari, busca la conservación de los flamencos altoandinos, en la Reserva Nacional de Flamencos y culminó con exitosos encuentros con las comunidades.
- Desde 2017 a la fecha, el programa ha instalado 24 equipos para monitorear a estos ejemplares.
La instalación de transmisores satelitales a flamencos altoandinos, exámenes de salud a estas aves y talleres educativos en escuelas locales fueron algunas de las actividades realizadas en el marco de la “Campaña Flamencos Altoandinos 2025”, liderada por el Zoo Nacional de Parquemet en colaboración con Filantropía Cortés Solari, la que fue realizada entre el 21 y 25 de abril, en la comuna de San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta.
El equipo estuvo integrado por biólogos, veterinarios y guardafaunas especialistas en ornitología, quienes instalaron un total de cuatro transmisores satelitales: dos en flamencos de James y otros dos en flamencos andinos, acciones realizadas en la Laguna Chaxa, en Reserva Nacional de Flamencos. Este monitoreo ayuda a conocer dónde habitan estas aves, sus rutas e identifica potenciales riesgos para su hábitat, sus lugares de anidación, zonas de reproducción, refugio y alimentación.
Los científicos tomaron muestras para detectar influenza aviar y de Newcastle e hicieron examenes para determinar su sexo. Además, se realizaron evaluaciones físicas completas que incluyeron la toma del peso y del estado general de los ejemplares. Los flamencos se encontraban en buenas condiciones corporales.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, valoró el trabajo realizado por el equipo del Zoo Nacional de Parquemet, señalando que “ha sido una campaña exitosa, que logró instalar equipos satelitales, lo que permite recoger información muy valiosa para su conservación. Esta acción es una muestra del compromiso que el Zoo Nacional tiene con la conservación y protección, realizando un trabajo científico y educativo en territorios donde hay fauna en estado de amenaza, como es el caso del flamenco altoandino. Esto involucra generar un vínculo con las comunidades, ya sean escolares, del turismo y comunidades indígenas como el pueblo Lickanantay”.
Guillermo Cubillos, encargado de la unidad de Educación, Conservación e Investigación del Zoo Nacional de Parquemet, explicó que “gracias a la experiencia del equipo, los transmisores satelitales fueron instalados casi de manera sincrónica en un procedimiento rápido, efectivo y sin complicaciones para las aves”. Añadió que con esto “podemos contribuir de manera más certera a la conservación de estas especies”.
Francisca Cortés Solari, presidenta ejecutiva de la Filantropía Cortés Solari, señaló que “es muy importante trabajar por la conservación de especies que están en peligro de extinción o en estado vulnerable, sobre todo en los territorios donde están nuestras reservas elementales como es el caso de Puribeter, en San Pedro de Atacama, zona donde habitan tres tipos flamencos que son aves emblemáticas para los pueblos atacameños y de tremenda importancia para el ecosistema”.
En paralelo a la actividad científica, el equipo de educación integrado por miembros del Zoo Nacional y de Filantropía Cortés Solari, desarrolló el Programa de Guardianes de Los Flamencos Altoandinos, dirigido a estudiantes de cuarto año básico de las escuelas E-26 de San Pedro de Atacama y la Escuela de Toconao, con una participación de aproximadamente 150 niños y niñas.
La idea de este programa es concientizar a los estudiantes sobre la protección y conservación de los flamencos altoandinos. Durante estos cuatro años de alianza, más de 800 personas han aprendido sobre flamencos y su conservación.
Esta iniciativa es desarrollada gracias al apoyo del SAFE Flamencos Altoandinos de la AZA y Zoo Conservation Outreach Group (ZCOG). También cuenta con el apoyo de La comunidad Lickanantay de Toconao, comunidad que vela y resguarda la Reserva Nacional de Flamencos de las distintas amenazas ambientales.
Campaña con historia
Desde 2017 a la fecha, se han instalado 24 transmisores. Un hito importante de la penúltima campaña –de abril de 2024- fue la instalación por primera vez un transmisor a un flamenco chileno, lo cual aumenta la representatividad de las especies marcadas bajo este programa.
Gracias a la postura de transmisores satelitales, en los últimos años se han identificado más de 100 sitios prioritarios para su conservación, varios de ellos situados en Bolivia, Perú y Argentina, además de los ya tradicionales sitios en Chile como el Monumento Natural de Surire, Reserva Nacional Los Flamencos y Parque Nacional Nevado Tres Cruces son algunos sitios clave para su conservación.
Esta información recopilada, evidencia los patrones de desplazamientos entre los humedales de mayor tamaño. Estas rutas de vuelo conectan a los flamencos con sitios claves y concuerdan con sus ciclos de reproducción, alimentación y crianza, y ayudan a su conectividad genética.
¿Cómo son los transmisores instalados a los flamencos?
Los equipos pesan 30 gramos, entregan datos sobre la ubicación del ave, velocidad y altura de vuelo. Los transmisores tienen una vida útil de entre 5 a 7 años.