Hablar de arándanos es hablar de salud. El pequeño fruto azul tiene múltiples bondades, como una gran cantidad de antioxidantes, contribuye a la salud cardiovascular y la prevención de enfermedades crónicas. Además, aporta vitamina C y fibra, que refuerza el sistema inmunológico y la salud digestiva.
Los beneficios de los arándanos suman y siguen. En ese contexto, la investigadora posdoctoral de la Universidad Autónoma de Chile, Carolina Parra Palma, está trabajando en la investigación “Determinación de los cambios del metabolismo de fructooligosacáridos y su mecanismo de regulación durante la maduración de frutos de arándanos, a través de tratamientos hormonales exógenos”.
La investigadora relató a Portalfruticola.com, que el estudio está enfocado en mejorar la calidad, ya sea el aroma, la firmeza y el color de los frutos.
“Mi investigación surge para ir más allá, analizando esta vez los compuestos bioactivos que puedan estar presentes en los arándanos”, dijo, agregando que también hay evidencia de que el fruto posee compuestos con capacidad prebiótica.
“Me pareció interesante tener estas dos estas dos visiones del arándano; por una parte los antioxidantes, por otro lado la capacidad prebiótica de este fruto”.
Otra de las aristas que tiene la investigación, está en línea del cambio climático. Al respecto Parra dijo que se busca “poder contrastar la investigación en sequía y la aplicación de fitohormonas vegetales”.
Investigación en arándanos
La docente, indicó que actualmente la investigación está en etapas iniciales. “Estamos recién midiendo las capacidades oxidantes y el contenido prebiótico, porque ya tenemos el tratamiento de la aplicación hormonal y estamos midiendo las capacidades antioxidantes del fruto”.
Acotó que en una etapa posterior van a analizar las dosis, en pos de la salud de las personas.
Actualmente las investigaciones y análisis se están realizando con la variedad O’Neal.
“En el laboratorio estamos analizando 10 cultivares de arándano que se trabajan en la región del Maule, siendo O’Neal y Legacy, los que nos dieron mejores resultados en cuanto a capacidad antioxidante”, comentó.
Consultada sobre los resultados a la fecha, dijo que han encontrado más del doble de los beneficios en algunos casos.
A juicio de Parra, los buenos resultados están dados por distintos factores, puntualizando que entre ellos se encuentran el genético, el manejo agronómicos, el medio ambiente, las condiciones de riego, la humedad del suelo, las propiedades intrínsecas del suelo, los microorganismos, la salinidad y el pH.
“Actualmente trabajamos en un campo comercial en Cauquenes. Ahí tenemos seleccionadas unas plantas con las que nosotros podemos trabajar”, expuso.
Aporte a la industria de arándanos chilenos
La investigadora señaló que mediante la aplicación de fitohormonas vegetales en postcosecha, “o sea, una vez que el arándano ya es cultivado, lo que queremos es potenciar o mejorar estas propiedades antioxidantes o prebióticas una vez que el fruto ya fue cosechado”.
Indicó que buscan extender la vida útil del fruto con fitohormonas vegetales, “las cuales son producidas naturalmente en los frutos durante el desarrollo, la maduración o también señalizaciones frente a estrés”.
“Entonces es un compuesto natural presente en el fruto, lo que vendría siendo inocuo en comparación a otros métodos conservadores como los sulfitos, que se ha visto que en algunos casos pueden tener efectos nocivos”.
“Potenciar estas capacidades antioxidantes y prebióticas del fruto, le daría un plus a la producción de arándanos chilenos”, dijo.
Proyección en la investigación
Respecto a los próximos pasos, comentó que buscarán estandarizar la medición de las capacidades antioxidantes, así como el contenido prebiótico del fruto.
“Queremos hacer análisis de los compuestos específicos presentes en estos frutos, si es que hay cambios en relación a los arándanos tratados con los no tratados y también a lo largo del tiempo; porque esta medición se hace luego de la aplicación en etapas tempranas, intermedias y tardías”.
Posteriormente realizarán un análisis más biomédico, para ver el potencial de los arándanos en la salud.
La investigación posee un sello en los manejos agronómicos, específicamente en el riego.
“También se ha trabajado en lo que es la sequía con los frutos, con la aplicaciones de estas fitohormonas vegetales en las plantas antes de la cosecha de los frutos, y se ha visto que la planta de arándano puede producir fruta igualmente con 50% menos de agua y eso ha tenido muy buena recepción por parte de los productores”.
Está planificado que el proyecto termine en marzo de 2027. “Esperamos a mediados del próximo año empezar a tener los resultados de la investigación”, concluyó. Fuente: portalfruticola.com