AEGORHINUS NODIPENNIS: CABRITO DEL CIRUELO
Plaga clave del arándano en la zona centro sur y sur de Chile
Ernesto Cisternas A. y Andrés France I. INIA La Cruz y Quilamapu
INTRODUCCIÓN
Aegorhinus nodipennis llamado comúnmente Cabrito del ciruelo y/o Cabrito del maitén, es un insecto nativo de Chile y Argentina que se ha transformado en una plaga de importancia económica, principalmente en plantaciones de arándano y también de avellano europeo entre las regiones del Bío Bío y Los Lagos. El daño principal lo causa su estado larvario, que ataca anillando y perforando el cuello y corona de las plantas. Las plantas atacadas se caracterizan por un enrojecimiento prematuro en primavera – verano, caída de hojas, baja productividad y poco vigor.
El control químico del insecto está restringido a unas pocas moléculas, las que deben cumplir varias condiciones para su aplicación, registro SAG, registro ASOEX y registro EXPORTADORA según destino y comercializador. La aplicación de insecticidas para el control de adultos resulta ser más efectivo que el control de larvas en el cuello y corona de las plantas. El combate de los adultos se debe realizar desde muy temprano y hasta el término de cosecha, ya que la presencia de los adultos coincide con ella.
Una alternativa viable al uso de productos químicos en agricultores convencionales y una alternativa vital para los agricultores orgánicos es el uso de productos microbianos (Hongos y Nemátodos entomopatógenos).
El INIA, junto a Hortifrut Chile S.A. y apoyados por CORFO, durante los tres últimos años han buscado, descubierto y desarrollado alternativas microbianas para aplicar e instalar en los huertos programas de control biológico, enmarcados en una estrategia de Manejo Integrado de la Plaga; pero para lograr un eficiente y efectivo uso de ellos, es necesario conocer aspectos claves como los que a continuación se describen.
Apariencia del Cabrito del Ciruelo y cómo diferenciarlo de otras especies
En los huertos de arándanos es posible reconocer tres especies de cabritos según zonas de producción : Aegorhynus nodipennis (Cabrito del ciruelo) (VIII a X Región), Aegorhynus superciliosus (Cabrito de la frambuesa) (V a X Región) y Aegorhynus phaleratus (Cabrito del duraznero) (V a VI Región). Fotos 1, 2 y 3. Solo por su apariencia resulta muy fácil reconocerla en el estado adulto; pero el estado larval sólo es posible a nivel de laboratorio e incluso con dificultad para separar las tres especies. Foto 4.
Ciclo estacional
Este insecto es de reproducción sexual y en los huertos la proporción de hembras: machos es 100:1 por lo que el proceso de apareamiento debe ser muy exitoso. La hembra una vez apareada deposita sus huevos principalmente en forma individual y mayoritariamente en forma superficial, cubiertos de una sustancia fecal, entre fines de octubre y abril de cada año. La embriogénesis, período de huevo a larva y sobrevivencia de los huevos dependerá de la temperatura y humedad. Las larvas recién eclosionadas se desplazan entre la hojarasca y alcanzan la corteza del cuello y corona donde se alimentan primero superficialmente y luego horadan galerías profundas en la madera. Durante todo el año se pueden encontrar larvas de distintos tamaños (pequeñas, medianas y grandes). El período de desarrollo de la larva puede tomar entre 9 a 14 meses. La larva una vez que alcanza su mayor crecimiento prepara una celda al interior de la corona y se transforma en pupa. Este estado es posible encontrarlo entre junio y comienzo de diciembre y puede tomar hasta 2 meses en transformarse en adulto. Los adultos se encuentran entre mediados de septiembre hasta las primeras semanas de abril y viven como tal entre 4 y 6 meses. El ciclo puede tomar entre 12 y 16 meses, dependiendo principalmente de la temperatura, (Figura 1).
FIGURA 1. Ciclo estacional del Cabrito del Ciruelo A. nodipennis entre la VIII y X Región.
Período de actividad y emergencia de los adultos
El período de actividad de los adultos corresponde al tiempo en que estos se encuentran sobre las plantas en el huerto, dependiendo del sistema de producción y manejo (orgánico o convencional), ambiental (temperatura y humedad), características intrínsecas al insecto (longevidad) y su alimentación (especies y variedades). En cambio, el período de emergencia de los adultos, es el lapso de tiempo estacional en que aparecen los adultos vírgenes y que corresponde a un período regular de aparición de amplitud menor que el período de actividad, (Figura 2). Conocer estas características y diferencias nos permitirá diseñar las estrategias de manejo de la plaga e implementar adecuada y oportunamente las diferentes tácticas de control.
FIGURA 2. Curvas de actividad promedio de A. nodipennis en Panguipulli, Región de los ríos 2013 – 2016. Colecta manual de insectos.
Daños
El estado adulto produce un patrón de alimentación característico en las diferentes estructuras de la planta. El cabrito se alimenta de las ramillas y hojas tiernas, del peciolo de flores y frutos lo que produce una caída prematura de ellos y que no tiene mayor importancia. Los frutos también son dañados en distintos grados de maduración, alimentándose principalmente de los sépalos de la corola. Fotos 5, 6, y 7. Sin embargo, el mayor daño es producido por el estado de larva, el cual se introduce por el cuello produciendo anillamiento y luego perfora la corona construyendo galerías que la minan y penetran hongos y bacterias fitopatógenos que terminan por dar muerte a la planta. Inicialmente la planta presenta una decoloración del follaje, hojas más pequeñas, entrenudos cortos, amarillez y luego un enrojecimiento y caída de follaje prematuro entre diciembre y marzo (dependerá de la variedad). La fruta tendrá un desarrollo menor (calibre) y calidad, Fotos 8, 9 y 10.
Indicaciones para manejar la plaga
Es muy importante reconocer la especie correctamente para aplicar los microorganismos, Hongos y Nemátodos específicos
Manejo Preventivo
- Establecer plantas de origen y calidad conocida
- No establecer los acopios de plantas cerca de renovales o bordes con plantas nativas
- Evitar plantar perímetros del huerto con especies nativas hospederas
- Disponer en los perímetros barreras físicas, químicas y/o biológicas
- Establecer un plan de monitoreo de perímetros y huerto.
Manejo Curativo
- Aplicación de productos químicos registrados.
- Colectar manualmente y eliminar los adultos durante todo el período de actividad.
- Eliminar plantas atacadas.
- Retirar y trozar y/o quemar coronas de las plantas eliminadas.
- Aplicar Hongos Entomopatógenos (HEPs) para el control de adultos en los períodos de mayor emergencia y actividad, repetir si fuese necesario.
- Aplicar Nemátodos Entomopatógenos (NEPs) para el control de larvas, cuando las condiciones de temperatura y humedad sean adecuadas.
¿Qué son los HEPs?
Son Hongos Entomopatógenos que atacan todos los estados del insecto (huevos, larvas, pupas y adultos). Durante el desarrollo del proyecto el INIA ha seleccionado del banco microbiano dos cepas nativas de las especies Beauveria bassiana y Metarhyzium anisopliae, Fotografia 11 y 12, altamente efectivas para el control de adultos. Se asperja al follaje en mezcla con agua una dosis por hectárea (1 x 1012 esporas), 3 a 4 semanas después de iniciada la actividad de los adultos (primera quincena de noviembre) y se puede repetir en enero. Aplicar al atardecer cuando disminuye la radiación UV e incrementa la actividad del insecto.
¿Qué son los NEPs?
Son los Nemátodos entomopatógenos que atacan principalmente el estado larvario y en menor intensidad a la pupa de los insectos que viven soterrados en el suelo o al interior de galerías en raíces y coronas de las plantas. Una de las habilidades que poseen los nemátodos es su capacidad de movimiento en el perfil del suelo en presencia de agua y utilizando dos hábitos de búsqueda del insecto plaga, “perseguidor” y “acechador”. Su ciclo biológico presenta el estado de huevo, juveniles (J1 a J4) y adulto. Los nemátodos infectivos son los J3 con cutícula de J2, denominados “dauers”, ellos penetran por las aberturas naturales del insecto, boca, ano y espiráculos. Una vez en el interior del insecto el nemátodo regurgita una bacteria simbionte que causa una septicemia generalizada y con ello la muerte del insecto en 48 horas. Durante el desarrollo del proyecto INIA ha seleccionado del Banco Microbiano dos aislamientos de alta eficacia, una cepa de Steinernema unicornium y otra de Steineinema australe, Fotografías 13 y 14.

