Por: Rodrigo Carvallo, coordinador Marketing de soluciones para la agricultura en BASF Chile.
La irrupción de la tecnología se puede ver presente en distintos negocios, ya sea el mercado financiero, turístico, meteorología, por nombrar algunos. Según Chris Anderson, físico y escritor, la próxima revolución será cuando los objetos sean alimentados por información tal como son alimentados por electricidad.
El sector agrícola no es la excepción a este fenómeno y de a poco está cambiado la forma en que se trabaja en el campo. Actualmente la industria transita hacia una inteligencia productiva incorporando IOT (Internet de las Cosas por su sigla en inglés), tecnología de nube y big data. El correcto uso de estos recursos brinda un abanico de información que de ser interpretado correctamente puede traer múltiples beneficios para la agricultura.
Los teléfonos inteligentes ya son el dispositivo preferido en el campo según ABMR&A. Hace tan solo 100 años, aún persistía una agricultura basada en la tracción animal. Hoy los agricultores tienen acceso a máquinas cosechadoras que se manejan automáticamente y acceso a una confusa y enorme cantidad de datos, pero con poca integración, análisis o direccionamiento a gestión.
En el futuro próximo, veremos una agricultura 100% conectada, con todos los sistemas de fito monitoreo, sensores climáticos y de humedad de suelo conectados a una big data, con inteligencia artificial que comanda las labores de acuerdo a necesidades concretas. También se utilizará un sistema de compra de insumos en base a predicciones más efectivas según la realidad y necesidad de cada campo y cultivo, con foco a la eficiencia de los recursos, mejor uso del agua, cuidado con el medio ambiente y 0 huella de carbono. Además, se podrá contar con un seguimiento y monitoreo satelital en línea del estado de los cultivos con acceso completo a historial de comportamientos.
La adopción de tecnologías para la generación de datos tanto para agricultores, exportadoras, entes regulatorios y consumidores, y el uso de instrumentos, sensores y máquinas que levanten información a nivel de campo y en la cadena de valor, trae nuevos desafíos para la industria. En este sentido, resulta clave el uso que se le dé a esta enorme cantidad de datos que se generarán y cómo estos se correlacionarán con información de otras fuentes, como lo son variables climáticas y de mercado.
El análisis de factores multi variados será un gran desafío que requerirá del conocimiento en manejo y gestión de grandes datos mediante machine learning y deep learning de redes neuronales para el análisis de datos (inteligencia artificial).
Hoy la industria se debe adaptar a estas nuevas modalidades con el fin de lograr una agricultura más eficiente y sustentable, con adaptación de procesos y una visión de desarrollo que vaya de la mano con el cuidado del medio ambiente.
BASF es una empresa que continuamente está trabajando en esta línea e innovando no sólo desde su tecnología química, sino que también en procesos, dinámicas, acceso al mercado, teniendo siempre como objetivo hacer que el agricultor sea el foco principal de nuestra labor.
Sebastián De Ferrari
Factor C Comunicaciones
sdeferrari@factorc.cl
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Equipo Prensa
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