Luego que se encendieran las alertas en octubre de 2016 por la intromisión de esta plaga en el valle central de nuestro país, diversos servicios del Ministerio de Agricultura dieron marcha a iniciativas que permitan enfrentar de forma sustentable este fenómeno que produce grandes pérdidas económicas.
Lampa, lunes 29 de enero 2018 – La expansión del chinche africano o pintada preocupa a muchos agricultores del valle central de nuestro país, puesto que es un insecto que provoca grandes pérdidas en la horticultura, específicamente en la familia Brassicaceae (coliflor, repollo, brócoli, rúcula, kale, pack choi, raps entre otras) a nivel mundial. Fue detectado por primera vez en Chile durante el mes de septiembre de 2016 en la comuna de Quilicura, Región Metropolitana, y las alertas se encendieron cuando se empezó a encontrar en la zona hortícola de la región metropolitana, especialmente en Lampa.
La chinche pintada (Bagrada hilaris) es una especie originaria de África y Asia, pero entró al país desde Norteamérica, comenzando rápidamente su desplazamiento hacia otras zonas de producción de hortalizas de la Región Metropolitana. Es así como datos recientes entregados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG, 2017), citan su presencia además en Lampa, Pudahuel, Colina, Til Til, Maipú, Calera de Tango, Los Andes y Putaendo (región de Valparaíso).
Producto de su alto impacto en la agricultura nacional es que el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, y la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, se encuentran generando estrategias de manejo de esta plaga para mitigar las pérdidas causadas y a su vez prevenir su desplazamiento hacia otras regiones mediante estudios agroecológicos y transferencia.
Desde FIA se determinó la importancia de investigar sobre este fenómeno, por lo que durante un seminario realizado este lunes en la comuna de Lampa, se presentaron los avances del estudio “Biología de Bagrada hilaris (Burmeister, 1835) (Hemiptera, Pentatomidae) bajo las condiciones agroclimáticas locales y análisis de eficacia de distintas moléculas insecticidas para su control”.
Rodrigo Astete, jefe de la División de Protección Agrícola y Forestal del SAG, señaló que “Desde que se detectó esta plaga, en diciembre de 2016, el SAG puso a disposición todo su trabajo para autorizar distintos plaguicidas. Es así como actualmente tenemos una batería de 34 plaguicidas autorizados que buscan que los productores puedan realizar un buen manejo de la plaga. Si bien hoy en día el control químico puede resultar más eficiente, no hay que dejar de lado lo que se veía en el seminario que es el manejo integrado en torno a las buenas prácticas que deben realizar los hortaliceros en los cultivos – la eliminación de rastrojos, de malezas, etc. Hoy tuvimos un adelanto de cuáles eran los plaguicidas más eficaces, pero sin duda es el manejo integrado de la plaga lo que nos va a permitir mantener el insecto a raya y no producir niveles de daño económico en los cultivos de brassicas”.
“Lo importante de este tipo de iniciativas es que permiten orientar y generar información con respecto a la metodología que se debe emplear en la agricultura, de manera de hacer prácticas sustentables en el contexto de adaptación al cambio climático, que es el que acelera ciertos procesos como por ejemplo la reproducción de plagas”, sostuvo el ejecutivo de innovación de FIA, Juan Carlos Galaz. Al respecto, agregó que, “la innovación, es necesaria para la generación de conocimiento local de la dinámica poblacional de estas especies. Gracias a este estudio se podrá sentar las bases para la realización de un programa piloto de manejo integrado de plaga Bagrada hilaris”.
Próximos pasos
Desde FIA señalan que luego de la convocatoria de Adaptación al Cambio Climático a través de una Agricultura Sustentable 2017, se comenzará a desarrollar el proyecto “Desarrollo de un sistema de manejo integrado con bajo impacto ambiental orientado a mitigar las poblaciones de la chinche pintada, Bragada Hilaris, para una horticultura sostenible y competitiva”.
“La realización del estudio nos permitió enfocar los próximos pasos que hay que seguir, para generar un producto sustentable”, sostuvo el ejecutivo de innovación de FIA.
Es por ello que la generación de un mecanismo capaz de frenar a la chiche pintada podría ser determinante a la hora de proteger al sector. La producción de semillas y de viveros hortícolas en Chile es una actividad muy relevante a nivel nacional. Así por ejemplo, y sólo considerando a especies de la familia Brassicaceae, durante la temporada 2012 fueron exportadas 6.727 toneladas (coliflor, brócoli, repollo y canola), con ingresos equivalentes de 53 millones de dólares.
Solo en la comuna de Lampa, evaluaciones preliminares realizadas por INIA han podido establecer que de un total 54 hectáreas destinadas a la producción de diversas especies de brásicas para consumo fresco, 65% de ellas fueron gravemente afectadas por la presencia de B. hilaris durante 2016/2017.
Ante la presencia de B. hilaris, los agricultores afectados han recurrido a la realización de múltiples aplicaciones de insecticidas con bajos niveles de eficacia. Por lo anterior, resulta urgente generar estrategias locales de manejo de la plaga para mitigar las pérdidas.
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ACERCA DE FIA
La Fundación para la Innovación Agraria (FIA), perteneciente al Ministerio de Agricultura, es la agencia sectorial de fomento a la innovación y su objetivo es contribuir al incremento de la competitividad de la agricultura nacional. Su actividad se centra en el fomento de los procesos de innovación y en actuar sobre el
entorno y condiciones que los favorecen. Todo ello a través de financiamiento de iniciativas, de la generación de estrategias y la transferencia de información y resultados de proyectos y programas innovadores. Más informaciones en www.fia.cl
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Equipo Prensa
Portal Agro Chile
