INIA Quilamapu pone a disposición de los productores, su tecnología para el control biológico de plagas: Hongos Entomopatógenos BioINIA®

Es así que INIA Quilamapu, viene desarrollando desde hace años la solución conocida como Hongos Entomopatógenos (HEP) BioINIA®, “una herramienta de control biológico que permite a los productores realizar un manejo sustentable de distintas plagas agrícolas”, como indica María Esperanza Sepúlveda, encargada de la producción de HEP BioINIA®.

Los hongos entomopatógenos son microorganismos específicos capaces de provocar enfermedades a insectos causándoles la muerte, sin afectar a insectos benéficos o polinizadores. “Las esporas del hongo invaden al insecto, ingresando a su cuerpo a través de la cutícula”, señala INIA Quilamapu. “Luego, el hongo crece y se expande al interior del insecto, produciendo toxinas que finalmente provocan su muerte”.

Por su parte, María Esperanza Sepúlveda explica cómo este producto viene a resolver las principales dificultades de los agricultores al momento de controlar las plagas: “Hay distintas plagas, como los burritos y cabritos, que pasan parte de su ciclo de vida en el suelo, y es posible controlar de manera eficiente usando HEP BioINIA®, así como también constituyen una buena estrategia para el control de otro tipo de plagas, como los chanchitos blancos”.

Entre las ventajas de esta tecnología destacan su inocuidad con el medio ambiente, con insectos polinizadores y con enemigos naturales, además están autorizados para su uso en agricultura orgánica.

Así, en el caso del chanchito blanco, por ejemplo, los hongos entomopatógenos “también actúan porque podemos aplicarlos de manera segura”, afirma la ingeniero agrónomo. “No existen períodos de carencia para su uso y podemos utilizarlos en períodos cercanos a la cosecha. No va a haber residuos en la fruta, porque son organismos específicos que además no van a dañar a los polinizadores, entonces es una tecnología muy segura desde el punto de vista ambiental”.

No obstante, Sepúlveda precisa que la exigencia para los agricultores es el hecho “de que tienen que hacer monitoreos, tienen que identificar de manera precisa la plaga”. Y explica que “todos estos controladores biológicos son específicos y requieren de un trabajo de identificación, de diagnósticos precisos al problema, para que nosotros podamos definir cuál es la cepa que va a controlar la plaga”.