Todo lo bueno debe terminar alguna vez. Lamentablemente, nada es para siempre, mucho menos las vacaciones, el verano, los días de calor y de playa que nos brindan al menos unas semanas de descanso frente al vértigo y el movimiento frenético del año. Sin esperarlo, se acerca el otoño y, con él, las bajas temperaturas que comienzan a sentirse desde bien temprano a la mañana.
Con la llegada de los primeros fríos, antes incluso que el invierno nos obligue a encerrarnos en nuestras casas, prepararnos una comida caliente y abrazarnos a todas las frazadas que tengamos al alcance de la mano, nuestros cuerpos empiezan a sentir la necesidad de ambientar el hogar y calefaccionar. Muchas veces, este proceso que parece sumamente sencillo, no lo es. Y menos aún si queremos realizarlo de una manera sustentable, protegiendo el medio ambiente.
Alrededor de todo el mundo los gobiernos y ciudadanos han tomado cada vez más consciencia de adoptar medidas y acciones que contribuyan a frenar el cambio climático producto del calentamiento global. Esto se puede realizar a partir de reducir los niveles de consumo de combustibles fósiles, uno de los principales generadores de los gases de efecto invernadero, como lo es el dióxido de carbono.
Ante esto, los países más avanzados en políticas medio ambientes promueven la reducción de uso de determinadas energías, impulsando aquellas más sustentables, como la solar o eólica, así como también el uso de electrodomésticos y productos del hogar que consumen una menora cantidad de energía eléctrica o que, con su uso, no perjudican el cuidado del medio ambiente.
Por eso, y en vísperas de un nuevo otoño, es importante tener en cuenta opciones de artefactos de calefacción que contribuyan en esta línea sustentable. La estufa pellets, por ejemplo, es una de las alternativas posibles para quienes desean protegerse del frío sin aumentar el daño al medio ambiente. Pero… ¿cómo funcionan estas estufas y por qué contribuyen al cuidado del planeta?
Estufas a pellets, una opción clave para este invierno y nuestro futuro
Las estufas a pellet han ganado popularidad a lo largo de los últimos años. Cada vez más empresas han decidido renovar su stock de producción para aggiornarse a una tendencia que, por el bien del futuro de la humanidad y del planeta, ha llegado para quedarse. Ahora bien, ¿cómo funcionan estas estufas? ¿Por qué son amigables con el cuidado del medio ambiente? ¿Qué tipo de materiales utilizan y cómo puedo instalarlas en mi hogar? En este artículo, todas estas respuestas para enfrentar de la mejor manera a los meses invernales.
La estufa a pellets funcionan a partir de la combustión de, como su nombre lo indica, pellets, que es un combustible de carácter ecológico formado por serrín prensado de madera que no contiene ningún tipo de aditivo. Una de las ventajas del pellet, además de que al calentarse no emite gases nocivos para el medio ambiente, es su gran poder calorífico, que permite calefaccionar de forma eficaz grandes ambientes y espacios físicos.
Esto lo vuelve ideal para livings o habitaciones espaciosas, de techo alto, que suelen ser más difíciles de calentar o que requieren de un gran consumo de energía para poder hacerlo de una manera efectiva. Con una estufa pellet, calentar un espacio grande deja de ser un problema, dado que no requiere de un consumo amplio de energía que implique un costo elevado.
En caso de que un artefacto de estas características no este al alcance de tus posibilidades económicas, ten en cuenta una serie de factores. Si bien existen alternativas, como una estufa a leña, debes considerar que una mayor inversión inicial en un calefactor a pellet puede compensarse más adelante con un menor costo de uso, lo que puede significar una ganancia más que considerable a largo plazo. Esto es importante de considerar y evaluar de acuerdo al tipo de uso que le darás al equipo: si sueles prenderlo mucho, o vives en un lugar frío que te demanda calefacción durante todo el año, contar con un equipo que implique un uso más económico siempre será más conveniente.
Otra alternativa a considerar es la estufa a parafina. Si bien estos calefactores son menos amigables con el medio ambiente en comparación con las a pellet, se convierten en una opción interesante por su amplio alcance de calefacción y el bajo costo de uso.
¿Qué son las estufas a parafina y cómo funcionan?
Al recorrer las distintas tiendas tanto físicas como digitales de este tipo de electrodomésticos es importante tener en cuenta varios factores, dentro de los cuales se destacan dos: el volumen de calor que emiten y el costo de su funcionamiento. Estas dos variables determinarán el equipo ideal para la habitación o espacio que buscas calefaccionar.
Las estufas a parafina son, evaluando estas dos variables fundamentales, una opción siempre interesante al momento de analizar cómo sobrepasar los meses de clima frío. Estos artefactos funcionan a partir de un aceite de carácter mineral extraído, en líneas generales, de hidrocarburos. Si bien esto lo vuelve menos sustentable que otro tipo de calefactores, la utilización de estos materiales contienen un amplio poder de calor, lo que permite que estufas más bien pequeñas pueden ser bastante eficaces en lugares geográficos más adversos.
Esto hace que las estufas de parafina sean muy utilizadas en sitios alejados como, por ejemplo, cabañas o refugios de montañas. Por su tamaño, son bastante practicas para moverlas y se acomodan de manera sencilla y cómoda en cualquier ambiente. Además, por su gran poder de calor, se vuelven sumamente útiles incluso en los países o regiones más frías.
Son, básicamente, estos motivos los que han hecho que este tipo de estufas empiecen a ser adquiridos cada vez por más familias. Es importante tener bien en cuenta la cantidad de metros cuadrados que se buscan calefaccionar con un determinado aparato, así como también evaluar la cantidad de aberturas (ventanas, puertas, filtraciones de aire, entre otros) que tiene la habitación.
Con todos estos consejos y artefactos, vas a poder disfrutar el invierno tanto como lo haces del verano. Solo depende de contar con el equipo adecuado.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile
