Santiago, junio de 2025 – Desde productos sin azúcar hasta utensilios comestibles, seis emprendimientos chilenos están marcando un antes y un después en la industria de alimentos, gracias al acompañamiento del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA). Cada uno, con su identidad y enfoque, comparte una visión común: transformar el sistema alimentario chileno con soluciones innovadoras, sostenibles y con profundo impacto territorial.
Mix Pop, por ejemplo, es el primer snack de palomitas dulces sin azúcar desarrollado en Chile. Nació en CeTA Carén con la formulación de un jarabe saludable, y luego se estandarizó en CeTA Coronel, donde se escaló para su producción comercial. Este caso es un claro ejemplo de codesarrollo entre sedes regionales que permitió llevar una idea al mercado bajo altos estándares nutricionales y sanitarios.
Desde la Región de Atacama, Alga y Vida presenta una harina funcional enriquecida con algas Chondrus crispus, recolectadas de forma sustentable en el borde costero. Este producto, desarrollado con apoyo de CeTA Coquimbo, promueve el uso responsable de recursos marinos subutilizados, con un enfoque basado en la economía circular y una propuesta alimentaria plant-based apta para panadería, snacks y pastas.
En la región de Coquimbo también encontramos el proyecto Valorización de Ostiones de Marbella Tongoy, el que convierte en conserva gourmet a aquellos ostiones que antes eran descartados por no cumplir estándares comerciales. Procesados con tecnología especializada de CeTA Coquimbo, estos ostiones al merkén no sólo rescatan un subproducto valioso, sino que también abren oportunidades para reducir el desperdicio en la acuicultura chilena.
Hacia el sur, en Concepción, Vegadelphia busca revolucionar el mercado plant-based con un sucedáneo de queso crema vegetal a base de soya. Este producto, nacido de una necesidad real en el rubro gastronómico y perfeccionado en CeTA Sur, responde a la creciente demanda por alternativas sin lácteos, ofreciendo sabor, textura y vida útil competitiva para su comercialización futura.
Por su parte, AWA Solar desafía los límites de la tecnología con una bebida funcional creada a partir de agua capturada del aire y energizada por el sol. En alianza con CeTA, el producto fue formulado con ingredientes naturales y nutrientes esenciales, ideal para hidratación saludable sin extraer agua de fuentes convencionales. Es una propuesta que conecta innovación alimentaria con acción climática concreta.
Finalmente, Paleatos introduce una solución sorprendente: utensilios comestibles hechos de biomaterial. Desarrollados con el respaldo técnico de CeTA, estos palillos comestibles reemplazan utensilios de un sólo uso y permiten a la industria gastronómica cumplir con normativas ambientales de forma creativa, práctica y deliciosa.
Una red de innovación con impacto nacional
Estas seis iniciativas reflejan el compromiso de CeTA con el desarrollo de alimentos más saludables, sostenibles y alineados con los desafíos del siglo XXI. Su impacto no se limita a los productos: transforma la manera en que se concibe la innovación, con enfoque territorial, trabajo colaborativo e infraestructura tecnológica al servicio del país.