La elección presidencial en Brasil se encuentra en marcha regresiva y los sondeos dan ventaja al expresidente Lula Da Silva por sobre el actual mandatario, Jair Bolsonaro. El gigante sudamericano es uno de los líderes mundiales en el sector agrícola, actividad con la que además sustenta a su extensa población. Conocer los planes de ambos candidatos en esta materia entregan una clave para el futuro de los actores de la agroindustria en el Cono Sur.
Brasil es uno de los líderes mundiales en el sector agrícola, con negocios en alrededor de 160 países, mientras tiene el desafío de aumentar el cuidado mediambiental y mantener sus principales biomas preservados y el bosque tropical más grande del mundo.
El desarrollo y crecimiento de la producción brasilera es notoria, según la agencia brasileña de abastecimiento de alimentos (CONAB), Brasil produce actualmente más de 270 millones de toneladas de grano y alcanzaría un nuevo récord de más de 300 millones de toneladas en la cosecha 2022/2023. El país es una referencia a nivel mundial en la producción de proteína animal, cuenta con una producción muy diversificada debido a su extensión, variedad de climas y tipos de suelo, que brindan la posibilidad de desarrollar diferentes tipos de cultivos y crianza animal.
El crecimiento de la agricultura brasileña está relacionado, entre otros factores, con la gran disponibilidad de recursos naturales en el territorio, la adaptación de las tecnologías de siembra y del rebaño a las condiciones del país, junto al establecimiento de políticas públicas para fortalecer el sector. La promoción de técnicas de mejoramiento genético de los cultivos permitió la producción en zonas que antes no producían, además de reducir los riesgos derivados de las plagas. Además, el uso de fertilizantes de calidad en el país y el acceso al crédito para maquinaria moderna, generan un aumento en la productividad, disminución de los costos de producción, uso más efectivo y racional de los insumos aplicados, y todo sin necesidad de crecimiento de la zona explotada.
La implementación de herramientas tecnológicas y del “Big Data Agro” han ido aumentando gradualmente en la Agroindustria brasileña. Cada vez se han vuelto más accesibles el uso de Sensores de Monitoreo en cultivos y maquinarias, de Vehículos Autónomos —como tractores y drones—, sistemas de riego inteligente con aplicación de agua de acuerdo con las necesidades hídricas de las plantas, el almacenamiento de datos de producción, la llegada del 5G y el internet de las Cosas (IoT), los chips de identificación animal, el uso de prácticas como la rotación de cultivos (multicultivos), el manejo integrado de plagas, las plantas mejoradas genéticamente para resistir plagas y enfermedades.
EL ACUERDO MERCOSUR-UNIÓN EUROPEA
En junio de 2019, después de casi dos décadas de negociaciones, se firmó un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. Este acuerdo representa una gran oportunidad para el agronegocio brasileño, dado que el Bloque Económico Europeo representa el segundo mercado más grande para las exportaciones del gigante sudamericano.
Para que el acuerdo entre en vigor, aún debe ser votado por el Parlamento Europeo, que ha tenido algunos obstáculos, principalmente en vista de las políticas de preservación ambiental del actual gobierno de Bolsonaro. La guerra en Ucrania dio la impresión de que el Acuerdo podría desbloquearse en el Parlamento Europeo, dada la necesidad europea de suministros. No obstante, la Comisión Europea ha dejado claro que la aprobación está sujeta a un cambio en la postura del MERCOSUR, incluido Brasil, con aspectos relacionados con la protección del medio ambiente, como el control de la deforestación, la certificación de origen de conformidad con los protocolos de seguridad sanitaria para algunos productos, y el cumplimiento irrestricto del Acuerdo de París. De este modo, las políticas públicas que el futuro presidente de Brasil pueda realizar toman relevancia para el futuro del agro.
De ser ratificado por el Parlamento Europeo, cerca del 39% de los productos agrícolas brasileños tendrían la tasa arancelaria preferencial en el primer año de vigencia del Acuerdo, según el Confederación de Agricultura y Ganaderíae de Brasil (CNA), mejorando el acceso de los productos brasileños a los mercados europeos y eliminando una importante barrera a la exportación de productos brasileños,que representaría una gigantesca ganancia de mercado para los productores nacionales.
EL PERFIL DE LOS CANDIDATOS Y SUS PLANES PARA LA AGRICULTURA
La agroindustria brasilera ha cobrado especial relevancia durante el periodo electoral en el que se encuentra el país. Los principales candidatos presidenciales están buscando el apoyo del sector, siempre atractivo para los políticos, el cual entrega estabilidad económica, incluso ante escenarios de crisis e incertidumbres, como la Pandemia COVID19, donde fue uno de los sectores menos afectados. Además, el apoyo a la agroindustria significa tener, incluso, indirectamente una amplia base de apoyo en la legislatura nacional, formada por el Frente Parlamentario para la Agricultura y por un amplío sector de la población que vive en torno a las actividades agrícolas.
Jair Bolsonaro del Partido Liberal (PL)
El actual Presidente del Brásil nació en Glicério, interior del Estado de São Paulo, y estudió en la Academia Militar de Agulhas Negras. Se graduó de militar en 1977, y alcanzó el rango de capitán. Ingresó a la política en 1988, habiendo sido elegido concejal en la ciudad de Río de Janeiro, dejó el cargo de concejal para postularse a diputado federal por Río de Janeiro en 1991, donde permaneció hasta su elección a la Presidencia de la República en 2018.
Bolsonaro, cuenta con un amplio apoyo de algunos sectores de la Agroindustria y busca capitalizar y fortalecer aún más esta base. También busca suavizar la mala imagen que tiene su gobierno en temas ambientales, que impactan, entre otras cosas, en la ratificación del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
Entre las principales medidas que propone se encuentra la creación de una solución para reducir el uso de combustibles fósiles en toda la cadena productiva rural, la incorporación y fortalecimiento de tecnologías sustentables que incrementen la producción de alimentos, y el aumento de la producción nacional de fertilizantes para una menor dependencia externa. Bolsonaro ha propuesto una mayor atención a los programas de Defensa Sanitaria Agropecuaria, que son importantes para garantizar la entrada de los productos brasileños en los mercados externos, sin obstáculos causados por barreras fitosanitarias. Para mejorar la imagen ambiental del Gobierno, buscaría generar una inversión en investigación que permita desarrollar plaguicidas que contaminen poco. El candidato sigue proponiendo —al igual que su principal rival— centrar la atención en temas de Seguridad Alimentaria, con la creación de políticas que permitan el control de la inflación que afecta a los alimentos, y la imposición de un fácil acceso a alimentos saludables acorde con los índices internacionales en materia de calorias y calidad.
Lula Da Silva del Partido de los Trabajadores (PT)
Lula, como se le conoce, nació en Garanhuns (PE) en octubre de 1945. Radicado en São Bernardo do Campo, trabajó como obrero metalúrgico y fue dirigente sindical. Su carrera como político comenzó en 1986 cuando fue elegido Diputado Federal por el estado de São Paulo, participando así en la redacción de la Constitución de 1988. Se presentó en las campañas presidenciales de 1989, habiendo perdido en la Segunda Vuelta ante Fernando Collor, y en 1994 y 1998, donde fue derrotado en la Primera Vuelta por Fernando Henrique Cardoso. En su cuarto intento de ocupar la Presidencia de la República, en 2002 fue elegido presidente, siendo reelegido en 2006.
Lula ha buscado constantemente mejorar sus números entre los votantes que se identifican con el Agronegocio, por lo que ha hecho explícita la necesidad de modernización e generar inversiones en el sector, especialmente con un nuevo enfoque de la relación Agro y Medio Ambiente, orientando el desarrollo y la inversión pública hacia modelos innovadores enfocados en la transición ecológica, energética y digital.
El candidato del Partido de los Trabajadores sigue fijando como prioridad el control de la inflación de los alimentos, y para ello propone medidas como la creación de stocks reglamentarios, y la ampliación de políticas de financiamiento para pequeños productores de alimentos orgánicos. Al mismo tiempo, aborda la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria de los brasileños, esencialmente a través de la reducción de los costos de producción para el sector, el desarrollo de una agroindustria sustentable y ecológicamente establecida, y la democratización del uso de la tierra.
Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista (PDT)
Nacido en Pindamonhangaba (SP) y residente en Sobral (CE), el precandidato es abogado, profesor universitario, además de haber realizado una extensa carrera política en el país, habiendo sido diputado estatal y federal por el estado de Ceará, gobernador de Ceará, alcalde de Fortaleza (capital del Estado). Luego fue ministro de Hacienda durante el gobierno Itamar Franco (1994-1995) y ministro de Integración Nacional durante el mandato de Lula (2003-2006). Esta es su cuarta postulación a la presidencia, ya que con anterioridad se presentó a las elecciones en 1998, 2002 y 2018. Todas sin éxito.
Gomesm, que ocupa el tercer lugar de las encuestas, ha dicho que la Agroindustria, junto a los sectores Oil & Gas, defensa y salud, serán los principales focos de su gobierno, con el objetivo de potenciar al sector productivo. En cuanto a la dualidad Agronegocio y Medio Ambiente, el candidato favorece la implementación de una política para el área enfocada en el desarrollo regional, combinada con el establecimiento de una política de tierras que brinde seguridad a los propietarios, garantizando la reducción de la deforestación en áreas consideradas esenciales como la Amazonía. El objetivo del candidato es demostrar la posibilidad de integración entre agricultura, ganadería y silvicultura, con el uso de tecnologías para el campo. Al igual que los dos candidatos antes mencionados, Ciro Gomes también habla de su programa de control de la inflación para garantizar el acceso a los alimentos de la población, con el fin de defender la reanudación de los llamados stocks reguladores de granos.
Equipo Prensa
Portal Agro Chile
